Mientras que el Gobierno de España prepara la llamada "desescalada" del periodo de confinamiento obligatorio, con el fin de evitar la trasmisión incontrolada del coronavirus, la oposición ultra conservadora -política y mediática- conformada por el Partido Popular y VOX, y los medios de comunicación afines: El Mundo, ABC, La Razón, COPE, TV13, entre otros, ya llevan semanas practicando su propia escalada y acaban de entrar en la que se puede considerar la Fase II, teniendo en cuenta que la Fase I, según la estrategia perfectamente planificada, la dedicaron al tanteo y preparación del terreno.
Ahora la oposición ultra conservadora ya pasó directamente a la acción y dispara indiscriminadamente contra todo lo que mueve o está en contacto con el Gobierno.
La llamada "ley mordaza" que ellos alumbraron, y de la que se sentían tan orgullosos, vulnera los derechos fundamentales de todos los españoles si la tocan manos tan impuras; la Guardia Civil, cuerpo glorioso y una de sus propiedades patrióticas, está siendo utilizada y manipulada; la contabilización de los muertos ocasionados de manera fehaciente por el virus (siguiendo las pautas de la Organización Mundial de la Salud), una mentira y una manipulación del socialismo bolivariano; el equipo independiente de expertos, científicos y técnicos sanitarios que asesora al Gobierno, una mierda; y, para finalizar con algo aún más importante según su criterio, con una pandemia tan heterogénea y nada clasista, a la oposición ultra conservadora le enerva que Pedro Sánchez no complemente sus trajes con una corbata negra como hace el líder opositor Pablo Casado.
Una corbata negra, en semanas tan dolorosas, y en la Fase II de la escalada, marca tendencia y reconforta a los que más sufren.