No veo en el documento "Coalición Progresista. Un nuevo acuerdo para España", firmado por Pedro Sánchez en representación del Partido Socialísta Obrero Español y por Pablo Iglesias en representación de Unidas Podemos, ninguna alusión a la incipiente búsqueda de un encaje legal para proponer la amnistía de los políticos presos por la sentencia del juicio del "procés".
 Parece ser que los implicados en esa búsqueda no saben, por ahora, como encajar en la amnistía al resto de los civiles no políticos ya condenados o condenados en un futuro por la participación en la sedición, malversación o disturbios consecuentes acaecidos en Cataluña.
Repito que nada del asunto veo reflejado en el documento; pero, puede ser, que no sea el lugar más adecuado para reflejar un pacto entre "bandas rivales" porque -utilizando la frase que más utiliza Pablo Iglesias desde que está instalado en "modo vicepresidente"- todos los españoles comprenden que son asuntos que deben llevarse con discreción.
Amnistía aparte, la cena de Noche Vieja va a ser recordada -en vista que todo parece indicar que la investidura de Pedro Sánchez se producirá en los próximos días una vez que , con el pantalón bajado, agotó todas las papeletas de las cesiones- como la cena del principio y el fin de un amor sin barreras.
¿Feliz Año Nuevo, España?