Desde la Asociación de Mujeres de Apoyo a la Lactancia Materna Amamantar Asturias, queremos hacer llegar a los medios de comunicación el siguiente texto con el que queremos trasladar nuestra opinión y posición a la reciente sentencia del caso de la madre que fue obligada a parir en el HUCA.
"El otro día estábamos tomando un café en una terracita de un parque. Era una tarde cálida, las cinco más o menos, estaba lleno de niñas y niños con uniforme, corriendo, jugando y aquí y allá madres muy cansadas, con ojeras, poco arregladas, que sonreían débilmente, con cariño pero sin fuerza, una de ellas estaba embarazada y le costaba moverse detrás de otro bebé de dos años… Ese día no vino ningún policía con ninguna misión. Ni nadie de los servicios sanitarios, ni de los servicios sociales… Porque no deja de ser algo normal, ¿no? Madres agotadas cuidando de nuestras niñas y niños.
Nos fijamos, últimamente hacemos muchas cuentas y, de unos quince adultos cuidando de las niñas y los niños, tan sólo uno era hombre. Si vas a cualquier reunión del colegio, suele pasar lo mismo, siempre hay muchas más madres. Si vas a la puerta de la academia de inglés, lo mismo. Si vas a la piscina a llevar a las criaturas, lo mismo. Los hombres se ocupan de nuestra infancia en mucha menor medida que las mujeres. En tiempo, somos nosotras las que estamos criando la sociedad del futuro.
Por eso, cuando sucede que los hombres se arrogan la autoridad de mandar a la policía a buscar a una mujer a su casa, una mujer embarazada a la que deberíamos cuidar todos y, por la fuerza, decidir cómo nace esa criatura, a la que automáticamente van a ignorar en un gran porcentaje y a dejar otra vez en las manos de las mujeres… Cuando se arrogan la autoridad de poner en peligro a madre y criatura, cuando se arrogan la decisión de considerar definitivo un criterio subjetivo y no fundamentado… Sólo podemos pensar que están defendiendo a capa y espada, por cuestiones de ego, un lugar de prevalencia que no les corresponde… Y eso estuvieron defendiendo el ginecólogo, la juez, los policías, que se llevaron a la mamá embarazada por la fuerza a dar a luz al HUCA. Un lugar de autoridad, de fuerza, que no les correspondía, no era el lugar ni el momento. Estuvo muy mal hecho por parte de todos. Y sería muy bueno que uno por uno, una por una, públicamente, se disculparan con esa madre, porque han cometido un error profesional y personal. Hay cuestiones humanas que no podemos esperar que se diriman en los juzgados. Esa mamá, su pareja, su criatura, todas las que sentimos como propio lo que ocurrió, estamos pagando un precio muy alto, ahora, inevitablemente. Y a la vez estamos abriendo un camino, porque dentro de unos años, las mujeres españolas vamos a parir en casa, asistidas por buenas y buenos profesionales, con cobertura de la Seguridad Social. El cambio social es imparable, las mujeres con fuerza, con criterio, igualitarias y a la vez amorosas con nuestras criaturas y orgullosas de nuestro ser femenino y de nuestro poder de criar, hemos llegado para quedarnos. No se olviden que somos nosotras las que estamos creando la sociedad del futuro. Al tiempo."