La princesa de León

Erase una vez un país (LEÓN,solo) que el que entraba en sus dominios ya quedaba cautivo para siempre. Como el que escribe la historia, la maneja y el autor soy yo. Haré lo que me de la real gana. Tengo que buscar una fecha...año 1.215 -se puede cambiar- en el reino astur, -dónde me hallo- después de tanto trasiego de mover la capital, que si ahora, a la sombra de las montañas de Covadonga, un poco mas al centro, Ovetus, que aquí no pega el sol y la hierba no va crecer, y si me voy un poco mas al sur y paso el payares, en busca de tiempo estable. Como se llama esto? Pregunto a un labriego, no sé, creo que "León", me responde.
Lo que intuía -aquí- no saben ni dónde están, les voy meter caña y para cuando recuperen la cordura de leoneses pasaran a ser mis corderos, no saben como se las gasta el Rey Pelayo, a lo lejos se divisa una fortaleza, parece un castillo, voy acercarme y ver lo que se guisa dentro de esas murallas.
Tras el fornido Rey, le siguen sus mas fieles y bravos guerreros, así como los vasallos que le prometieron lealtad y los mercaderes que esperan de estos "cazurros" llevarse las mejores cosechas de trigo y vino al país dónde todos somos guapos,ricos y grandones o esto lo dijo, "Mou"o "Ronaldo"? bueno, que coño, soy o no soy el autor, me pierdo.
Ya estoy dentro -yo, hago de Pelayo, vale-  le voy a preguntar a este que tiene pinta de "zoquete" (trozo de pan) -no se me molesten sus señorías- que parte de la ciudad es ésta? Creo, que se conoce por el barrio/zona "húmedo/a". Lo dicho, no tienen ni p... i....., voy entrar en este mesón, esta completo, me dice un lazarillo que esta adosado a la puerta. Quita, "guaje", que no sabes con quién hablas, pues si que esta esto completo, a ver posadero, -grito-  una mesa, para tan ilustre persona. Las risas, responden a mi pregunta. Desenvaino la espada y el silencio reina en la lúgubre estancia, se levantan casi todos, aquí señor, aquí señor, ...además de memos, cobardes.
Los mejores manjares sobre mi mesa, después de probar lo que esta tierra da, necesito descansar. Mi "Rey" , -me dice, uno con la cara quemada por el sol- no lejos de aquí, hay un hostal San Marcos, me parece que se llama, es que no puedo con ellos, no te dicen nada con certeza, me hablaron de otras tierras dónde reposa un tal Santiago, que según me comentan, sus moradores, no se saben si van o vienen, por gallegos, se les conoce.
De camino al "spa" -todavía no esta inventado, esto-  a la posada/venta, me hallo ante una joven, me mira, la miro, como te llamas bella dama? Quién, pregunta?- responde.
Soy, el Rey Pelayo, señora o señorita?
Me pusieron por nombre Emma, y a lo otro, soy solo mía.
En el corazón del rey, la llama del amor se encendió y -bajándose del equino/caballo, bueno estos como no saben "na", no vamos a profundizar- Cuqui, joder, este soy yo, qué pinto aquí, te pierdes, me pierdo, nos perdemos todos.
Emma, quedamos, me das tu "móvil", te llamo, ella ante tal palabreria se quedo muda, no sabia lo que aquel guapo galán, le decía.
La historia, para que vaya teniendo un final, días después salieron los soldados del rey de caza, regresaron con perdices, es lo que se come en los cuentos felices. No las comió nadie. Eran de la zona de Valencia de D.Juan y éste no se llevaba bien con nadie, "cazurro" tenía que ser y ante el temor de que estuvieran envenenadas...
La princesa, Emma, si amig@s , ese era su rango. Lo que no pudieron hacer los "moros" (con nuestro Pelayin) lo logro ella, el rechazo del amor no correspondido, es como perder mil batallas, y en este terreno las perdió todas.  Regreso -Pelayo, a casa- en Alsa, para llegar antes al país de los días grises y al final, se caso con una tal Urraca -fea a rabiar, pero como tenia frió por la noches y no quería dormir solo- , pero eso da para otra historia.
 
Epílogo:
 
 
La EMMA, de este cuento/historieta, vive aún en la actualidad en León. Y tod@s al verla pasar por la calle Ordoño II , exclaman: ¡¡¡ Princesa !!!
No lo dicen por su linaje (que no tiene) sino por su belleza (que le sobra). Pena tengo por estar muerto.
Desde el cielo, para otro cielo.
 



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