¿Gobierno estable?

A estas alturas parece definitivo que los ciudadanos deberemos de pasar de nuevo por la urnas el 10 de noviembre. Algunos ya que la abstención, seguro, será grande. Y es que la esperpéntica actuación de nuestros políticos a nivel nacional ha hecho que no solo hayan mareado al Rey Felipe VI sino incluso a la perdiz del señor marqués.

De los partidos del arco parlamentario creo que habrá uno más perjudicado que otros: Ciudadanos. No hay peor cosa en política que dar bandazos y Albert Rivera lo ha hecho, absorbido como ha estado este pasado agosto por  los encantos de Malú. De su mas que seguro bajón de votos se beneficiará el Partido Popular que también, seguro, recogerá cosecha en el granero de Vox mientras el PSOE, a quien todas las encuestas dan al alza, se aprovechará del descalabro de Unidas Podemos. Pensando en sí mismo y no en el bien del país Pedro Sánchez ha jugado bien sus bazas y del 10 de noviembre saldrá fortalecido aunque ello no supongo una resurrección del bipartidismo ni mucho menos.

Aquí, en Asturias, entre tanto, a verlas venir con un presidente que empieza a darse cuenta de que no todo es salir en la foto, eso quedó en los buenos tiempos para Antonio Masip, y como buen bombero del 112 que es se tiene que enfrentar ya al cierre de la factoría de Vesuvius en Langreo, al desastre del ferrocarril de vía estrecha y a la paralización de los dineros que no recibe desde Madrid. Como lo del FEVE clama al cielo él y su jefe de centuria, el consejero de Infraestructuras Juan Cofiño, han ido corriendo a Madrid para entrevistarse con el ministro José Luis Abalos. El titular de  Fomento es consciente de la gravedad del problema para los asturianos pero poco puede hacer hasta que no haya un gobierno estable.

La nota optimista la leo en “El Fielato” del gran Borja Márquez, en unas declaraciones del alcalde de Siero, el socialista Angel García “Cepi”, quien dice que su gran proyecto para este mandato es tener un hijo y es que la escasa natalidad de los asturianos, nuestro presidente es soltero, hace que se haya convertido en uno de los principales problemas de nuestra sociedad de continuar así, con un descenso anual de casi diez mil personas, hace que llevemos camino de más pronto que tarde bajar del millón de habitantes. A corto plazo la única manera de frenar la sangría demográfica es fomentar la inmigración, claro que para ello necesitaríamos ofrecer principalmente puestos de trabajo y lamentablemente nuestra autonomía en estos momentos no está en situación de ello.

Se ha confirmado que en las primeras fechas de noviembre Oviedo será sede del congreso mundial de quesos con la presencia de unas diez mil personas. Un buen logro del nuevo equipo municipal y en concreto del alcalde Alfredo Canteli. Si la capital no quiere perder comba hay que fomentar la captación de congresos. En este he observado una excelente colaboración entre ayuntamiento y Principado a través del consejero Alejandro Calvo. Que mejor que acudir el día 10 de noviembre a las urnas con un buen Cabrales en el papu. Yo no, lamentablemente tengo alergia de nacimiento al queso. Porca vida.



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