Mientras el jefe de gobierno en funciones Pedro Sánchez y sus ministros, hoy ocho tenían actos públicos, desarrollan este mes una intensa y asombrosa actividad de relaciones político sociales, creo que no en busca de la investidura antes del 23 de septiembre, sino de unas próximas elecciones generales para noviembre, sus socios de referencia, cada día más alejados, los de Unidas Podemos, parecen no salir de su asombro con sus cabezas visibles, el matrimonio Pablo Iglesias e Irene Montero, callados a consecuencia quizás de su reciente paternidad, pero mostrando de una y otra parte una falta de confianza total lo que hace que a Pedro Sánchez la investidura se le haya puesto cuesta arriba.
Del rey para abajo, sindicatos incluidos, todos están en contra de que los españoles debamos de pasar de nuevo por las urnas en unas elecciones generales que se pueden traducir en una fuerte abstención por el hastío que tiene el ciudadano de a pié y lo perjudicial que para la izquierda supondría la nueva votación. Sin embargo las encuestas sí dan aumento importante de votos al PSOE y menos importante al Partido Popular, con caída de Unidas Podemos, Ciudadanos también a la baja, y un mantenimiento de los partidos nacionalistas. Vamos, que una nueva consulta electoral para elegir Congreso y Senado, y por tanto gobierno, puede significar el repunte del bipartidismo con gran contento por parte de Pedro Sánchez y Pablo Casado.
Llevamos ya cien días con un gobierno en funciones y con 8.000 corporaciones municipales nuevas más las autonomías recién estrenadas y el nerviosismo empieza a manifestarse. Hasta Adrián Barbón lo ha dicho, por no saber cómo será la financiación a cargo de la Administración central en el futuro así como los planes de la Unión Europea, también con un nuevo parlamento, para con nuestro país. Los expertos ya no se cortan comentando que nuestra economía se está ralentizando y que al paso que vamos va a ser muy difícil tener nuevos presupuestos. En Asturias de momento solo ha dado la campana el ayuntamiento de Las Regueras que ya los ha aprobado porque se jubila el secretario interventor y la alcaldesa, la socialista Isabel Méndez Ramos, ha andado lista junto con los demás concejales.
Pedro Sánchez que ha estado en la España olvidada, Soria y compañía, se descolgó apuntando la posibilidad de descentralizar la administración para que en lugares poco poblados y con problemas de fijación de población se instalasen algunos organismos lo que supondría arrastrar funcionarios y familias. Con todos los respetos hacia el jefe del Ejecutivo en funciones me parece una utopía. A ver quien es capaz de trasladar desde Madrid a Asturias a funcionarios de la Administración central. O a Teruel o a Extremadura. Creo que debemos de esperar a ver que estudios presenta la comisión aún non nata de expertos que Adrián Barbón ha decidido crear para encontrar soluciones al problema de la despoblación asturiana.
Gobierno, sindicatos y patronal parecen estar de acuerdo en que a través de la Junta General del Principado se recupere el organismo Consejo Económico y Social del Principado en su día eliminado por iniciativa del Partido Popular. Su último presidente fue Nicolás Alvarez, se jubiló, quien al frente del mismo realizó en mi opinión una excelente labor. Como digo, ahora las fuerzas vivas quieren resucitar dicho organismo, eso sí, con un presidente al frente del mismo que no tenga sueldo, cosa rara viendo lo que cobran diputados, consejeros, alcaldes, concejales, asesores, etc.
Y no precisamente el salario mínimo.