Después de haber transcurrido cinco años en los que la hipoteca inversa no estaba en el mercado español, este producto vuelve a ofrecerse para las personas mayores de 65 años que puedan necesitar complementar su pensión pública. Además, el Banco de España ya ha indicado que hay un “margen elevadísimo” para su aprovechamiento.
La hipoteca inversa se encuentran regulada en la Disposición adicional primera de la Ley 41/2007, de 7 de diciembre, y se define como un préstamo o crédito hipotecario del que el propietario de la vivienda realiza disposiciones, normalmente periódicas, aunque la disposición pueda ser de una sola vez, hasta un importe máximo determinado por un porcentaje del valor de tasación en el momento de la constitución. Cuando se alcanza dicho porcentaje, el mayor o dependiente deja de disponer de la renta y la deuda sigue generando intereses.
Hay que tener presente que los requisitos que deben cumplirse para constituir una hipoteca inversa son los siguientes: a) que el solicitante y los beneficiarios que éste pueda designar sean personas de edad igual o superior a los 65 años o afectadas de dependencia o personas a las que se les haya reconocido un grado de discapacidad igual o superior al 33 por ciento; b) que el deudor disponga del importe del préstamo o crédito mediante disposiciones periódicas o únicas; c) que la deuda sólo sea exigible por el acreedor y la garantía ejecutable cuando fallezca el prestatario o, si así se estipula en el contrato, cuando fallezca el último de los beneficiarios; y d) que la vivienda hipotecada haya sido tasada y asegurada contra daños de acuerdo con los términos y los requisitos que se establecen en los artículos 7 y 8 de la Ley 2/1981, de 25 de marzo, de Regulación del Mercado Hipotecario.
Sería necesario analizar las causas por las que dejó de comecializarse la hipoteca inversa para comprender los problemas que para los bancos entrañó esa figura, que les sirvió para acumular numerosos bienes inmuebles que después tuvieron que acumular. Además, hay que tener presente que las hipotecas inversas produjeron quebraderos de cabeza a muchos prestatarios y a sus herederos, que tuvieron que pagar altos intereses por la cantidad correspondiente a la cuantía principal del préstamo con hipoteca inversa.
La hipoteca inversa ha vuelto al mercado hipotecario español, pero es posible que se marche de nuevo antes de lo que se pueda llegar a pensar.