Técnicamente se denomina Museo Catedralicio Diocesano de la Catedral de León. Si no he entendido mal, empezaron dichas colecciones hace un siglo.
Un artículo periodístico de opinión, en mi caso casi siempre relatando temas actuales, fijándome en una perspectiva literaria-filosófica-artística…, pues ofrece una diversidad de puntos de vista diferentes. No es afán de novedad o innovación o creatividad u originalidad, pero creo y estimo, que en los tiempos actuales, muchos datos y conceptos e ideas e historias, se pueden mirar y remirar en Internet, con las plataformas de móviles, que casi todo el mundo está atado a ellas, constante y diariamente, diríamos cada minuto. Por tanto, las reflexiones, que realice a continuación, en escaso ochocientas palabras, pues diríamos son catas al aire, no comentarios sistemáticos:
- Soy del parecer que los museos, técnicamente la museografía o los criterios museográficos, a veces, caemos en el error, que queremos hacer en cada provincia, en su museo provincial o local o comarcal, una copia del MOMA o del Prado. Y eso es imposible, creo que alguien que venga de Nueva York o de Berlín o de Tokio, a ver un museo provincial o local, sea eclesiástico o sea público, sea de arte plástico o sea de otra materia, busca, no encontrar un Picasso o diez Modigliani, en un lugar de la Piel de Toro, sino que si están esas obras bien, pero busca la valoración de la originalidad de esa provincia, lugar, comarca, temática.
Es decir, busca originalidad o creatividad, sea popular o menos popular, de dicho territorio, quizás obras de segunda o tercera o quinta fila, pero algo que exprese veracidad, verdad, diríamos lealtad, autenticidad, diversidad...
Estimo que este museo o museos diocesanos tienen estas características, tienen verdad y veracidad, quizás no todas las obras, sean de primera categoría, pero son obras que se han realizado con el corazón, diríamos con el alma, con la fe. Porque al final, es un museo que intenta, si es que he entendido bien, aunar, lo artístico plástico con la expresión de la fe, de la creencia cristiana a través de los siglos.
- A veces, nos recorremos, cientos o miles de kilómetros, para buscar una pieza de un gran autor, de hace tres siglos o de uno, y tenemos al lado, piezas que puede que sean de segunda o tercera categoría, pero tienen su valor, multiplicidad de valores diferentes y no las apreciamos. Porque no deberíamos olvidar y obviar, que la obra de arte desde Chauvet, Altamira, Lascaux, tiene un sentido metafísico y religioso y espiritual, pero también es social, cultural, estético, etc. Es decir, el arte o el gran arte es polisémico o polisemántico o polisígnico o polisimbólico o policonceptual...
Creo que los pequeños museos, tomen lo pequeño como una metáfora que existen a docenas y cientos por la península ibérica, posiblemente, sean y representen lo mejor de lo mejor. Porque son obras, que no han pasado tanto por los cánones de la Academia o de la Gran Crítica o de los grandes museos. Y es por eso, se pueden reflejar mejor la libertad interior humana, es dónde menos se pueden cerrar, la creatividad de los individuos, porque hoy, no olvidemos un gran autor, valorado internacionalmente, puede realizar cientos de cuadros con las mismas temáticas y el mismo estilo, porque eso es lo que exigen los coleccionistas internacionales… Por lo cual, se pierde creatividad y libertad.
- Indicar, que este museo o museos tenga una sección de arte actual, del siglo veinte y del veintiuno, me parece, una labor encomiable. En la medida de lo posible creo y estimo que esto es un gran acierto, no solo porque los pontífices en diversas cartas y escritos, indican que el arte y las artes actuales, sean también vehículos de expresión de la fe y de pastoral, no solo porque el Vaticano tiene una sección de arte actual, sino entre otras razones, porque es lo normal y lo lógico, lo racional y lo razonable, en la Edad Media Románica, se hacia arte religioso y cristiano y espiritual, con los estilos del románico, más tarde del gótico. Y ahora se debería con los actuales…
Ciertamente, en esto hay una diferencia entre arte religioso litúrgico o para la liturgia, y arte religioso no litúrgico, es decir, para las pastoral, la catequética, para la evangelización, para la propedéutica religiosa y filosófica. Para la unión e interrelación entre arte y filosofía y teología y cristianismo. Que en sí, es como un enorme caleidoscopio con multitud de interrelaciones. Siempre expreso, que no tendrán dentro de tres siglos Beatos de Liébana, si hoy, no empiezan en la medida de lo posible a conservar obras de arte, de los estilos actuales con temáticas religiosas o espirituales o metafísicas o cristianas.
Para terminar, indicar, dos realidades o conceptos, es un museo o museos que merecen ser visitado, y que merecen que personas del extranjero vengan adrede a visitarlo. En segundo lugar, que este museo, no sería así, con un gran valor artístico y estético, si no fuese por el actual director. Cosa que hay que agradecer y agradecerle. Paz y bien.
© jmm caminero (03-30 junio 2019 cr)
