La mala gestión de la campaña a las elecciones generales, realizada por el líder del Partido Popular (PP), Pablo Casado -con el asesoramiento y la intervención directa del geoestratega ultra conservador y ex presidente del gobierno, José María Aznar- llevó a su formación a los peores resultados por la mayor perdida de votos y escaños en toda su historia.
En estos momentos, iniciada ya la nueva campaña a las elecciones municipales, autonómicas y europeas, Pablo Casado pretende dar un giro de ciento ochenta grados a sus propuestas fallidas con el fin de recuperar al menos una parte de los votos perdidos que se fueron fundamentalmente a las otras dos formaciones conservadoras en liza: Ciudadanos de Albert Rivera y Vox de Santiago Abascal.
Para hacer creíble el increíble giro, ha recuperado, para este nuevo proyecto electoral, al ex presidente, Mariano Rajoy, quien intervendrá en varios de los actos de campaña arropando a un Casado que le obvió en las elecciones generales aconsejado por José María Aznar y su fundación/laboratorio/chiringuito FAES. Es poco convincente este urgente cambio de sentido y tienen pocos días para corregir.
El último macrobarómetro publicado el pasado jueves por el CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas) pronostica que el Partido Popular seguirá cayendo en practicamente todas la comunidades autonómicas y perdería escaños, a su vez, en el Parlamento Europeo.
El liderazgo de Pablo Casado, de cumplirse los pronósticos, quedará seriamente afectado. Solo él es el responsable y tendrá la culpa de lo que suceda. Él, que para culminar una supuesta regeneración, siguió el sabio consejo de Aznar y se rodeó, entre muchos, de autenticas "joyas políticas" como lo son Teodoro García Egea, Adolfo Suarez Illana, Edurne Uriarte, Isabel Díaz Ayuso, José Luis Martinez Almeida, Cayetana Alvarez de Toledo y otros más recomendados por FAES.
En manos de Pablo Casado y su equipo veo muy mal al Partido Popular. Ya lo dijo el vicepresidente de Castilla y León, José Antonio de Santiago: "El PP lo que necesita son más Alberto Nuñez Feijóo, más Juan Vicente Herrera, y menos José María Aznar y FAES".
Y uno, a esos menos, añadiría: ellos y sus confluencias.