Como en los equipos de fútbol en crisis a los partidos políticos con presencia en Asturias le ha llegado la hora de renovar plantilla algo que en un principio ha acometido con decisión el líder del Partido Popular Pablo Casado.
De todas las maneras, pese a los buenos y teóricos deseos de los candidatos al Congreso y al Senado, Asturias continúa teniendo muy poco peso en el concierto nacional; da igual que gobiernen unos u otros.
Mucho PSOE, sí, pero al bueno de Jonás Fernández, que ha realizado una excelente labor como eurodiputado en la pasada legislatura, le bajan del puesto 14 que tenía al 17 siendo además el único asturiano en la lista socialista. Lo de la energía, tema Alcoa, etc. da pena, sumando también ahora el cabreo de los pescadores por la cuota de la xarda y encima viene la secretaria de pesca a decir a los patrones de cofradías, todos han dimitido menos uno, que tranquilos, que el año que viene se tendrán en cuenta sus reivindicaciones; claro que el año que viene todos calvos, a saber quien gobernará nuestro complicado país. Con un Javier Fernández desaparecido, un gobierno autonómico con las maletas hechas y un candidato, Adrián Barbón, que se esfuerza en vender las poco creíbles promesas del jefe Sánchez, Asturias se dispone con cierto hastío y bastante pesimismo a afrontar estos meses electorales.
Pocos son de los habituales los que se han incrustado en las listas buscando colocarse con el voto de los asturianos otros cuatro años. Centrándonos en las elecciones generales del próximo 28 de abril Adriana Lastra repetirá, faltaría más, como número uno al Congreso en la lista socialista; la ministra de Sanidad María Luisa Carcedo, su mentora, va de dos; en la lista del PP, los proclives a Mercedes Fernández han sido barridos. La funcionaria municipal Paloma Gázquez va en cabeza seguida del forista Isidro Martínez Oblanca mientras el número tres es el profesor José Luis Viesca va de tres, persona de absoluta confianza de Teresa Mallada que le fichó del campus universitario de Mieres, era el subdirector, para sustituir en HUNOSA a Javier Sopeña y que es pieza importante en la campaña al parlamento asturiano de la ex presidenta de la citada empresa minera.
Como digo, personas de confianza de Cherines, caso de la que fue número uno al Congreso y por tanto hasta ahora diputada, la profesora Susana López Ares, han pasado políticamente hablando a mejor vida. El nuevo PP asturiano también coloca para el Senado a uno de los principales valedores de Teresa Mallada. Se trata de José Manuel Rodríguez "Lolo", presidente de la Junta Local de Mieres y concejal en la villa de Teodoro Cuesta, acompañando al incombustible Ramón García Cañal, político profesional donde los haya. Buen tipo, cada vez me recuerda más a quien fue uno de sus maestros, el hoy desaparecido Isidro Fernández Rozada.
De los actuales consejeros en el gobierno autonómico solo Fernando Lastra es rebotado como candidato al Senado y también se comenta que la titular de Hacienda Dolores Carcedo seguirá en el Ejecutivo asturiano la próxima legislatura si gana Adrián Barbón.
Tania Fernández Castañón seguirá al frente de la candidatura de Podemos y VOX presente a uno de los más jóvenes de la saga Figaredo, José María, abogado residente en Madrid que es a donde hace un tiempo se trasladó la familia de esta tradicional saga empresarial y financiera asturiana, supongo que por razones fiscales. En fin, las encuestas indican que el PSOE logrará el 28 de abril 2 o 3 escaños; el PP, uno o dos; Podemos uno; Vox, otro y Ciudadanos con Ignacio Prendes a la cabeza, otro. A su diputado regional Nicanor García, como a Fernando Lastra en el PSOE, lo han lanzado como candidato al Senado. Veremos a ver si logra plaza.