¿Alguien en España, en su sano juicio, puede pensar que el líder del Partido Popular, Pablo Casado -títere confeso y confirmado del ex presidente del Gobierno: el geoestratega ultra liberal José María Aznar-, después de haber visto y oído sus declaraciones de los últimos días, sea la alternativa de gobierno que quieren y merecen los españoles?.
¿Cómo es posible que una persona de poco más de treinta años, con estudios universitarios y al menos con un supuesto máster de plástico, secretario general de un partido político con fundadas opciones de gobierno, pueda utilizar -en contra de su directo rival político y hoy Presidente del Gobierno- un lenguaje cargado de calificativos tan barrio bajeros como despreciables y tan lleno de odio y confrontación?
El domingo toda la derecha española ha convocado en Madrid una manifestación, según dicen por la "Unidad de España" pero solapando la frase "Convocatoria de elecciones".
Hoy por hoy España no está rota, permanece territorialmente unida y los únicos intentos de desunión provienen tanto del independentismo catalán como de la peor derecha extremista que convoca a sus seguidores al que será su "domingo de resurrección".
No se sabe el por qué tienen que perder el tiempo con maniobras tan oscurantistas como populistas. Si quieren desalojar a Pedro Sánchez de la Moncloa casi ya tienen la opción de presentar una nueva moción de censura (a lo mejor hasta les asesora Felipe González), tan constitucional ella como unas adelantadas y deseadas elecciones generales.
