Este fin de semana he escrito a petición de la familia un prólogo para el libro que sobre la transición política en Asturias dejó escrito, hace un año que falleció, el ingeniero de minas y economista Antonio Checa, un socialdemócrata convencido, ex consejero de Economía y Hacienda en el gobierno pre autonómico que en la segunda mitad de los 70 presidió Rafael Fernández. Será presentado por mi colega Alberto Menéndez, comentarista político de La Nueva España, el próximo día 26 de febrero en el Club de Prensa del citado periódico.
Desde aquellos años de la transición, él como político y yo como periodista, entablamos una relación que con el paso del tiempo se convirtió en amistad hasta su fallecimiento hace un año. Le gustaba escribir en los medios de comunicación y participar en tertulias y debates, bien fuera en L´Ardarique o en la TPA. Sus ideas en política eran moderadas, todo lo contrario que en el fútbol, acérrimo sportinguista, y su conocimiento de la situación de Asturias en estos 40 años que llevamos de democracia, profundas y clarividentes. Me alegra que la familia se haya acordado de mi para el citado prólogo que, por supuesto, he escrito con cariño y admiración.
Por fin el controvertido partido político VOX que a nivel regional preside Rodolfo Espina inauguró sede en Oviedo, ya tiene otra en Gijón, y además encima de la de Ciudadanos, así podrán prestarse el azúcar para el café. Esperan obtener cinco o seis concejalías en el ayuntamiento de Oviedo, si bien la langosta al cocer mengua, pero el caso es que continúan sin candidato, que por lo visto no lo anunciaran hasta el próximo marzo. Ello quiere decir que la ex forista Cristina Coto no se decide a dar el paso y colocarse al frente de la candidatura para el ayuntamiento de Oviedo. Miren por donde si al final tienen que acudir a Arturo González de Mesa, aquel polémico portavoz municipal que tuvo Foro en la corporación municipal de la capital.
En el tripartito municipal, fundamentalmente entre el PSOE y Podemos, las grietas cada vez se hacen más grandes. No me explico por tanto cómo los podemitas votan en contra de que Oviedo entre en el área central coincidiendo con la misma postura del grupo popular. A estos puedo entenderles ya que no mandan en ninguno de los ayuntamientos que formarán el citado área, pero lo que me preocupa es si Agustín Caunedo y su grupo municipal consensuaron con el candidato Alfredo Canteli la negativa a entrar en dicho consorcio; de todas las maneras en mi opinión de llevarse a cabo la operación propugnada por el Principado no lo será hasta pasadas las elecciones autonómicas y municipales de mayo. Por supuesto que hay nervios en el grupo local popular. Si como parece Alfredo Canteli tiene ya escogidos a tres ciudadanos, el senador Mario Arias, el maestro José Ramón Prado y el economista Javier Cuesta, para su candidatura, más teniendo en cuenta la paridad femenina, no quedan muchos huecos que ocupar. Del equipo actual si yo fuera el candidato me llevaría al que es un muy buen fontanero del partido conservador en la corporación, el elegante Gerardo Antuña, que al fin y al cabo Canteli necesitará, salga o no salga alcalde, alguien del anterior equipo que conozca a fondo los entresijos, nunca fáciles, del ayuntamiento. Y es que las elecciones se echan encima y a más de uno le pueden coger con el pié cambiado.