Me llama el concejal de Oviedo de tráfico, bomberos, policía local, seguridad ciudadana y alguna cosa más, Ricardo Fernández, todo un detalle, para informarme sobre lo escrito por mí en el anterior artículo en el que me ocupaba de la preocupación existente sobre la seguridad para los conductores del poste con cámara de 360 grados situado en la confluencia de las calles de Uría, San Francisco, Fruela y Santa Cruz.
Ricardo Fernández, del equipo socialista que encabeza Wenceslao Fernández, me comenta que aún no se han terminado las obras de la citada instalación en la que efectivamente se colocará un bordillo y también unos "ojos de gato", luminosidad nocturna para aviso al conductor, de manera que el citado poste, colocado en medio de la intersección de las citadas cuatro calles, quedará perfectamente señalizado además de ser pintado de negro, acorde con el color de las farolas colindantes. A Ricardo Fernández, un abogado discreto y trabajador, que no tiene dedicación exclusiva en la actual corporación, según mis noticias le gusta llevar por el libro sus actuaciones en las complejas responsabilidades que tiene en el municipio. No le conozco personalmente pero mi espía preferida, la XP XIII, siempre me ha traído buenos informes suyos. Es lo que hace falta en los ayuntamientos, gente sin afán de protagonismo y trabajadora. Ricardo Fernández aprovecha también nuestra conversación para informarme que está en marcha un plan para dotar el casco urbano de otras 16 cámaras para vigilar el complicado tráfico de nuestra ciudad.
Hoy es un día importante para el alcalde, para el tripartito y para Oviedo, y es que a mediodía los altos mandos del ministerio de Defensa, excepto la ministra, acudirán al ayuntamiento para firmar un principio de cesión y posterior venta de las doce hectáreas de la antigua fábrica de armas de La Vega a la ciudad, algo por lo que bramaba Podemos ante lo que consideraban pasividad del alcalde y que ahora éste, con la discreción que le caracteriza, se ha encargado de desmentir.
Oviedo tiene en mi opinión dos grandes asignaturas pendientes: solucionar, como así parece que va a ocurrir, lo de los terrenos de La Vega, actual gigantesco nido de ratas, y el futuro destino de los terrenos ocupados por el antiguo HUCA, la plaza de toros, toda una vergüenza local, e incluso el ya viejo cuartel de la Policia Nacional. Por supuesto que no es lo único, que lo de la ronda norte está ahí, latiendo a bajas pulsaciones, y lo del bulevar de entrada/salida de la "y" también. De la reordenación del monte Naranco, las canteras de Arcelor Mittal en su parte trasera y de las que nadie habla pese a que están terminando con nuestro emblemático monte, las mejoras en San Claudio, y otras muchas actuaciones que el ciudadano espera ver algún día realizadas, ni hablo. Claro que a veces saltan noticias que dejan a uno más que patidifuso como la de que el Principado se hará cargo de las obras de la nueva pasarela, otro viejo proyecto, que unirá algún día a las dos estaciones, la de tren y la de autobuses, pero en el año 2022. Amigo Javier Fernández, para entonces usted jubilado y yo calvo y en cuanto al actual consejero Fernando Lastra, sabe Dios en que batallas estará.