Este sábado 15 de octubre personas indignadas saldremos a la calle nuevamente en 60 ciudades de España y 75 países, más de 700 manifestaciones convocadas (de momento) en todo el mundo desde Alaska a Hong Kong, de Rusia a Chile. Los cinco continentes unidos en una sola voz para reclamar nuestros derechos y exigir una verdadera democracia, un cambio en los poderes públicos que no nos representan, cada vez más alejados de la realidad, a merced de los tiburones financieros, cada vez más enriquecidos y poderosos gracias a la crisis que ellos mismos han creado.
Hasta ahora hemos sufrido la ineficacia, el derroche, la falta de previsión de nuestros políticos, felices en sus corruptelas bananeras, en sus coches oficiales, en su dispendio -con dinero ajeno- y su prevaricación. Nos han endeudado, nos han engañado y cuando, como el emperador, han descubierto que están desnudos, han cargado contra la población que los ha descubierto. Desahucios, recortes en sanidad, en educación, en los sueldos...y a cambio, ¿qué? ¿Les ha visto usted cambiar en algo? No son servidores públicos, son servidores de intereses privados, de sus propios intereses y los de los amos a quien sirven.
Esto debe cambiar, ha de cambiar. Tú, yo, ellos, debemos cambiar. Las revoluciones no salen del poder, olvídalo. Y esta crisis profunda exige una revolución social también profunda.
