Inexorablemente se acerca el año 2019 que será sin duda un año para España y para Asturias lleno de incertidumbres comenzando por la celebración de elecciones locales, autonómicas, europeas y seguro que también generales.
Todos años por estas fechas ese buen piloñés que es Chema Martínez Noriega, propietario del Palacio de Rubianes, situado en un idílico paraje a la sombra del Sueve y donde se celebran bodas de tronío, invita a un grupo de amigos a su casa de Sevares, en esta ocasión para degustar un excelente arroz con pitu entre otras exquisiteces. Allí coincidimos amigos desde la infancia, con el nexo de haber estudiado en Los Dominicos, caso del anfitrión y de José María Guisasola, que al día siguiente se iba a cazar con Javier Navia Ossorio a la finca de éste, la mayor de Asturias con más de 1.800 hectáreas, sita en Villayón. Con los amigos de Gijón vino, y por tanto, conocí, al presidente de VOX Asturias Rodolfo Espina Gutiérrez. Empresario y residente en la villa de Jovellanos. Espero que por este encuentro de amigos no me retire el saludo Gaspar Llamazares, inmerso como está en intentar no apearse en mayo de la piragua del poder a través de un nuevo partido, Actúa, que su buen amigo y correligionario ideológico Baltasar Garzón está formando al margen de Izquierda Unida. La formación que dirige el otro Garzón, Alberto, ya le ha enseñado al diputado asturiano la tarjeta amarilla de amonestación y como continúe por este camino pronto verá la roja de expulsión.
Por si acaso el actual coordinador regional de IU en Asturias Ramón Argüelles ya se ha ofrecido para encabezar la lista de su formación a la Junta General del Principado. Volviendo al presidente de VOX, que me pareció un paisano muy asturiano y sin nada de postureo, me comenta que espera pronto abrir sede en Oviedo que si en junio pasado lo hicieron en Gijón fue por lo caro que están los alquileres en la capital. He visto que han designado al economista Ignacio Blanco como candidato a las autonómicas y también que el hijo del que fue presidente del Principado y fundador del URAS Sergio Marqués ocupa un alto cargo de este partido calificado de ultraderecha en Asturias. La visita que Rodolfo Espina hizo días atrás al presidente de FADE Belarmino Feito ha levantado ronchas no solo en círculos de la izquierda sino también en el propio seno de la patronal que no ven con buenos ojos que el presidente de momento solo se haya entrevistado con las fuerzas conservadoras mientras aún no ha sentado en su despacho a los socialistas, a los de IU y por supuesto a los de Podemos.
El presidente de VOX confía en lograr en mayo próximo varios concejales en el ayuntamiento de Oviedo para lo que en breve anunciarán un importante fichaje, de pegada en la ciudad. Desde luego no será, como se ha comentado, Alicia Castro Masaveu, y si la ex presidenta de Foro Cristina Coto, actualmente incorporada como abogada al despacho de Javier Junceda, y que se lo está pensando. A todo esto me tropiezo con el ex rector Juan Vázquez que discretamente cambia impresiones con Santiago Romero, director de los museos de la minería en El Entrego y del emigrante en Colombres. La dirección de Ciudadanos de Asturias le ha convencido para que se entreviste en breve en Madrid con Albert Rivera a quien le gustaría que el buen allerano de Boo encabezase su candidatura al parlamento asturiano. Tengo la impresión que Vázquez declinará la oferta, que no le veo haciendo posición al PSOE y compañía en la próxima legislatura.
Revueltas también están las aguas en el seno del Partido Popular donde hay movimiento, especialmente venido de Madrid, para que no sea Mercedes Fernández sino Teresa Mallada la que encabece la candidatura al Principado. Tampoco parece tenerlo fácil el hoy senador Mario Arias para ser el candidato al ayuntamiento de Oviedo. Pablo Casado quiere unir a PP y a Foro y una candidatura conjunta con Carmen Moriyón a la cabeza pone de los nervios no solo a Cherines sino también a la propia izquierda provincial. A todo esto el lejano senador Ovidio Sánchez prepara su despedida de la Cámara Alta como presidente de la comisión que analizará la tesis de Pedro Sánchez. Al lavianés le costó en su día acabar la carrera de Derecho en la Universidad de Oviedo pero el paso del tiempo suele quitar el pelo de la dehesa. De todas formas Pedro Sánchez puede estar tranquilo respecto a su trabajo universitario. El Sánchez de la derecha no hará sangre del trabajo universitario del presidente del gobierno ahora que le quedan pocos meses para dejar la política.