Me ha impresionado el gesto de Melendi desnudando su alma y confesando sus pecados de juventud ante dos mil chavales convocados por la Fundación "Lo que de verdad importa" en el palacio de congresos de Calatrava. A punto de cumplir los 40 Melendi ha dejado atrás su borrascoso pasado de drogas y alcohol habiendo alcanzado, mientras continúa en la cumbre del éxito musical, una paz de espíritu y un reencuentro con la religión que verdaderamente me sorprende. Supongo que los chavales habrán quedado impactados con el relato personal de Melendi nada fácil en un artista de sus características.
Esta tarde se inaugura en Gijón una nueva edición de su ya tradicional festival de cine con presentación en el Teatro Jovellanos a cargo de una pareja de comunicadores de largo recorrido y exitoso futuro dada su juventud. Me refiero a la mierense Arantxa Nieto y al ovetense Santiago Alverú. Lo que comenzó siendo un festival de cine infantil es hoy una muestra fílmica de autor. Aunque cada vez los ciudadanos acudimos menos a las salas de cine, cada vez hay más festivales por esos mundo de Dios. En este de Gijón hasta el día 23 se proyectarán unas 300 películas. Lo que me cabrea de estos acontecimientos es su politización y el amiguismo que en la mayoría de los casos hay en la organización. El actual director del Festival de Cine de Gijón es un cerebrito llamado Alejandro Díaz Castaño. Su antecesor dirige hoy el de Santander y el antecesor del antecesor el de Sevilla. Vamos, que Gijón es una buena lanzadera para quien quiera promocionarse en este difícil mundo del séptimo arte. Y digo lo del cabreo cuando me entero que al director de cine moscón Julio de la Fuente, un voluntarioso realizador jubilado de Correos, le han rechazado su último largometraje, "El último invierno", porque, le han dicho los organizadores, no tenían espacio. Seguro que lo tienen para esas dudosas películas que protege la Filme Comissión de Asturias, crítico ente del que se sabe muy poco, salvo su tutela por el gobierno de turno.
Claro que a Julio de la Fuente, con más moral que el Alcoyano, es difícil desanimarle y así está a punto de iniciar la filmación de un largometraje documental sobre el boxeador ovetense Aitor Nieto, campeón de España. También tiene entre manos la filmación de tres cortos, uno interpretado por Ana María Vidal y el veterano Manolo Zarzo, secundario de lujo en el cine español contemporáneo y que a sus 86 años sigue posando ante las cámaras. Volviendo al festival de Gijón creo que no se merece que un artista como fue José Suárez, galán internacional en tiempos difíciles y a quien acaban de dedicarle un paseo en su localidad natal, Trubia, caiga en el olvido.
El próximo día 29 estudiantes de nueve universidades, entre las que se encuentra la de Oviedo, tienen previsto organizar un referéndum sobre monarquía o república, manda huevos, que diría Federico Trillo. Y ahora que una periodista ovetense es nada menos que Reina de España, y no digamos nada de los premios Princesa de Asturias, la mejor promoción que tiene Asturias, a nivel de los Nobel, por todo el mundo. No me sorprende que a la vista de como van las cosas en este país llamado España hasta Felipe González haya tenido que salir días atrás expresando su apoyo a los Borbones. Al actual y al emérito.