El gigante de Wall Street quiere entrar en el negocio de la banca minorista en España. Goldman Sachs, el mayor banco de inversión del mundo y buque insignia de Wall Street, anunció días pasados que en los próximos dos o tres años abrirá en España una filial de banca minorista.
El gigante de la banca americana, que hasta ahora se había “limitado” a trabajar con gobiernos, grandes corporaciones y las mayores fortunas del mundo, y se había especializado en operar en los mercados financieros internacionales y en asesorar grandes operaciones, lanzó hace unos meses una filial (Marcus) para trabajar también en el mercado minorista.
Marcus ya cuenta con 1,5 millones de clientes en EEUU, y valora como todo un éxito su primer desembarco en Europa, en el Reino Unido. El lanzamiento de Marcus by Goldman Sachs, el pasado 27 de septiembre, con una cuenta de ahorro a un 1,5% de interés (el triple de lo que ofrece en estos momentos el Banco Santander en su filial británica) está teniendo un fuerte impacto entre los pequeños ahorradores y logrando captar numerosos clientes. Si la estrategia tiene éxito en suelo británico, el proyecto de Goldman Sachs es instalarse en el mercado alemán y, posteriormente, en el español.
Es imposible desligar esta nueva estrategia del gigante americano de la banca de la brutal política de expansión que vienen desarrollando en los últimos años los grandes monopolios americanos en suelo europeo y, también, por supuesto, en España. Google, Apple, Microsoft, Amazon, Facebook, Spotify, Netflix, etc., etc., desarrollan una verdadera estrategia de ocupación y depredación de mercados que está minando muy seriamente las economías europeas y globales. Los gigantescos monopolios americanos están cada día más presentes en la vida, en el trabajo y en el ocio de los ciudadanos europeos y de los españoles.
El anuncio de que Goldman Sachs va a venir a competir a los mercados europeos de banca minorista es un ataque en plena línea de flotación al esencial mercado financiero europeo y un intento de aprovechar su fragilidad para comerle el terreno. Si hasta ahora los grandes fondos de inversión americanos se habían “limitado” a adquirir significativos paquetes de acciones de los grandes bancos europeos, ahora la jugada parece ir más lejos, y se trata ya de hacerse directamente con el control de los ahorros de los europeos.
Si la oligarquía financiera española había logrado hasta ahora mantener, aunque solo fuera nominalmente, el control del sistema financiero español, la inminente llegada de un competidor como Goldman Sachs representa una amenaza muy seria. La desbocada lucha por mantener la hegemonía mundial en un contexto de retroceso estratégico y crecimiento imparable de sus competidores, está llevando a los monopolios americanos a una estrategia devoradora sobre sus socios menores.
El sistema financiero “español”, que tras la crisis, se ha quedado reducido a media docena de entidades, podría acabar siendo una víctima propiciatoria de esa estrategia. Vista la experiencia reciente de los Google, Facebook y compañía sólo cabe pensar que cuando vienen… vienen a por todo.