Comienza un nuevo otoño y me da que será caliente, no solo climatológicamente hablando, sino por la serie de acontecimientos que estamos viviendo y vamos a vivir.
Para empezar, hoy se ha conocido la sentencia del Juzgado Contencioso Administrativo número 6 de Oviedo en la que la magistrada Belén Alicia López López estima los recursos contenciosos administrativos interpuestos por Agustín Iglesias Caunedo, portavoz del grupo popular del ayuntamiento de Oviedo, Jose María Pérez Rodríguez, ciudadano de a pié aunque es presidente de la tertulia Alderique, y la Hermandad de Defensores de Oviedo contra el acuerdo del equipo de gobierno municipal que encabeza Wenceslao López por el que se aplicó la Ley de Memoria Histórica cambiándo el nombre de 21 calles. La sentencia viene a decir que el equipo de gobierno hizo de su capa un sayo a la hora de aplicar la Ley de la Memoria Histórica. Ahora el tripartito tiene quince días para recurrir o de lo contrario deberá reponer las antiguas denominaciones, caso, por ejemplo, de la hoy plaza del Fresno que volvería a denominarse plaza de la Gesta.
Poco después de conocerse la sentencia el grupo municipal popular con Agustín Iglesias Caunedo a la cabeza convocó a los medios informativos bajo la placa de la plaza del Fresno, en la iglesia de San Francisco, para informar de la misma y mostrar su satisfacción por el precedente que se crea. Tan emocionado estaba que al verme en la terraza de la cafetería Lira me obsequia con una copia de la sentencia. Sabedor que no volverá a repetir como candidato popular a la alcaldía Caunedo no para de combatir al tripartito, que no piensa en abandonar la política como jefe local del partido que es. La improvisada rueda de prensa la dio rodeado por sus fieles como Gerardo Antuña a quien veo muy puesto como concejal rompedor de la derecha municipal. Siempre que llega el otoño se deja barba para afrontar el largo invierno y también la batalla política que se fragua en el seno de su partido para confeccionar la candidatura al ayuntamiento de la capital.
También hoy se ha conocido la sentencia por la que el en su día el líder minero José Angel Fernández Villa es condenado a tres años de carcel por apropiación indebida de fondos del SOMA. Curioso, la caída de Villa coincide con la caída de la minería asturiana. No me trago que, como dice la diputada Adriana Lastra, el presidente de España Pedro Sánchez hable todos los días con el secretario de la FSA Adrián Barbón salvo que sea para comentar las incidencias del Sporting. En todo caso mejor lo haría con el presidente del Principado Javier Fernández pero, ya se sabe, aunque compañeros de partido son incompatibles en sus planteamientos. Pedro Sánchez ha cumplido ya 100 días durmiendo en el palacio de La Moncloa y en Asturias aún no palpamos mejora alguna. No me extraña que la aún alcaldesa de Gijón Carmen Moriyón comience a protestar por lo que parece desidia del Ministerio de Fomento hacia los planes de la infraestructura ferroviaria pendiente en la villa de Jovellanos y que fueron prometidos por el anterior ministro Iñigo de la Serna que ha dejado la política, bendito sea, pasando a la iniciativa privada.
De la autopista del mar, el AVE, el FEVE y tantos otros temas no se sabe nada. Por supuesto que el Ministerio de Defensa tiene amnesia sobre los terrenos de la antigua fabrica de armas de La Vega aunque, menos mal, en Trubia seguirán construyéndose tanques. Desconozco si destinados a Arabia Saudita.
