Ya se que soy un oportunista y que el titulo es un libro del reciente Premio Nobel de literatura, el autor sueco Tomas Tranströmer. Pero es que en el mismo estamos todos. Los primeros seguimos, los otros se han ido (de cajón). Y si damos la vuelta a la tortilla? Los muertos son los listos y nosotros los tontos. En este mundo actual decir que vivimos, es mero formulismo, respiramos porque nos resulta gratis -de momento- me temo que algún día nos contaminen la atmósfera y para poder respirar las multinacionales nos vendan unas "burbujas"  y esas cápsulas, como es obvio, haya que pagarlas y, lo de siempre, el que disponga de "money"...continuara vivito y el que no...al hoyo.

Aquí, lo del titulo. Intentar humanizar a los que tienen en sus manos nuestros destinos, es predicar en el desierto (debe ser que como es muy árido,no hay nadie) sino esta expresión no tiene sentido.

Nadie a vuelto del mas allá, para qué ya saben lo que aquí se cuece y como diría un castizo de chamberi, que "me quiten lo bailao", lo dicho, que listos son. Y nosotros que andamos por estos lares, como nos va?

Como en una película de zombies -clase B- (mala, para no andar por las ramas) ya lo dejo escrito, nuestro ilustre Cervantes, en un verso:

                                                   

                                                ¿Quién mejorará mi suerte?

                                                          La muerte.

 

Quizás hay otra clase de suerte que nos pueda sacar de la miseria -en todos los sentidos- por tan solo dos euros y es que nos toque un "bote" millonario, pero seguro que después las mafias rusas/mexicanas -son los malos del momento- antes eran los que salían de los bajos fondos de Chicago, nos secuestran y no solo nos quitan la ilusión de ser multimillanarios, sino que nos dan pasaporte para la estación sin retorno. Negra suerte. Desde -hoy- dejo de tentar a los juegos del azar, no vaya ser que me toque.

 

Saben quién escribió esto?

 

                                         Sucede que uno se despierta por la noche

                                         y arroja rápidamente unas palabras

                                         en el papel más cercano, en el margen de un

                                         periódico

                                         (¡las palabras resplandecen de sentido!)

                                         pero por la mañana: las mismas palabras ya no

                                         dicen nada.

 

El autor es el mismo que en diciembre recogerá el nobel de literatura y que un ictus hace mas de veinte años le dejo sin habla. Tu voz muerta, tus versos vivos.

Leerte, será como charlar contigo, ya lo sabéis amigos, el escribió para los "vivos y los muertos".

Yo, tan solo quise hacerle un pequeño tributo. Ahora, que repongan las librerías -nuevas ediciones- de sus libros. Consulte las principales de esta ciudad y la pillo "dormida". La reserva esta hecha, termino como empecé...soy un oportunista.