Veo a través de las cámaras de TPA la velada de asturianía en la que se entregaron las medallas del Principado con motivo del Día de Asturias. Un acto sencillo y bien conducido por Sonia Fidalgo y Pedro Laguna, con voz en off a cargo de Carlos Rodríguez, inasequible al desaliento, e iniciado por la cantante Marisa Valle y el guitarrista Emilio Rivera que interpretaron "El pañuelín", pieza con la que el añorado "El Presi" ponía en pié a los emigrantes en los Centros Asturianos de Hispanoamérica y también "En el pozo María Luisa" acompañados por el Coro Minero de Turón. Fue la única alusión a la minería que hubo en el acto, incluidas las palabras del presidente de Javier Fernández. Así como se conmemoró con la medalla de oro a los descubridores hace 50 años de la Cueva Tito Bustillo y al Hospital de Cabueñes, que cumple otros tantos, creo que en esta ocasión no hubiera estado de más haberse acordado de la empresa pública HUNOSA que ha cumplido otros 50 años de existencia y que pese a estar denostada en algunos sectores de la sociedad española, incluso asturiana, tanta riqueza y puestos de trabajo creó en nuestra región. Aun hoy gran parte de la población continúa viviendo de las rentas de sus pre jubilados y jubilados.
Como digo, un acto sencillo y emotivo acto en el presidente del Principado tuvo el detalle de recordar a los muertos y heridos en el accidente del ALSA en Avilés solicitando un minuto de silencio. En nombre de los galardonados habló Juan Manuel Posada, presidente del Centro Asturiano de Buenos Aires, del que destaco su afirmación de que los asturianos cuando estamos fuera llevamos en el alma nuestra tierra pero, sin embargo, cuando nos encontramos en ella no la apreciamos lo suficiente. Terminó sus palabras pidiendo a la la Administración, o sea, a nuestros políticos, que se anule el voto rogado ya que los emigrantes deben de tener a la hora de acudir a la urna los mismo derechos que los que residimos aquí.
El presidente del Principado por su parte cayó en el mismo error que se repite año tras año y es que en su discurso prácticamente se limitó a volver a reseñar los méritos de los galardonados lo que unos magníficos videos habían mostrado antes. Como es habitual tampoco entró en profundidades sobre Asturias y su situación. Confesó, eso sí, no ser amigo de los fastos y solo aludió al Principado como autonomía española y universal, además de dar por anticipado la bienvenida a la Familia Real en su próxima visita, el sábado, a Covadonga.
Lleno el Auditorio y pude ver, como siempre sin corbata, al secretario de la FSA Adrián Barbón. Seguro que si el año que viene por estas fechas es presidente del Principado acudirá a este solemne acto bien trajeado como estaba a su lado el alcalde de San Martín del Rey Aurelio Enrique Fernández.
Hoy mismo la todavía alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, ha anunciado que se presenta a las primarias de Foro Asturias para la presidencia del partido y por tanto encabezar en su momento la lista a la autonomía. En mayo sacará votos, no lo duden, lo que irán en perjuicio del Partido Popular pero ella y Mercedes Fernández son aves de distinto corral por lo que se me antoja muy difícil que ambos partidos lleguen a algún pacto, o sea, que la derecha asturiana continuará dividida. Por cierto, Carmen Moriyón lleva de número tres, como de tapadillo, al secretario general y fundador del partido Francisco Alvarez-Cascos. ¿Y por qué será que continúo acordándome de Cristina Coto?.