Septiembre se inicia con fuerza en nuestra tierra. El sábado los Reyes y sus hijas estarán en Covadonga, en lo que será la primera visita a Asturias de la Princesa Leonor. El domingo, fiesta de la rosa en Oviedo organizada por la AMSO con la presencia de Pedro Sánchez que hablará a los suyos, y a los que no lo son, en el Paseo del Bombé. Creo que el último político que hizo allí un discurso fue el dictadorPrimo de Rivera. Buen momento para presionarle, como quiere Podemos, para que el Ministerio de Defensa ceda de una vez por todas los terrenos de La Vega a la ciudad, que es lo que quiere Ana Taboada. Pedro Sánchez en su visita a Oviedo estará flanqueado por los ”Adrianes”, esto es, Adrián Barbón y Adriana Lastra, y también por Wenceslao López, que seguro encabezará la lista socialista a las municipales de mayo.
El lunes a la una de la tarde, acto entrañable. Se descubrirá una placa con su nombre, Emilia García “La Pixiarra”, en el parque de Las Flores en Guillen Lafuerza donde vivió y que a partir de ahora por petición expresa del vecindario llevará el nombre de quien fue la máxima forofa que tuvo el Real Oviedo a lo largo de la historia. Yo traté mucho a Emilia García. Fuimos compañeros en “La Voz de Asturias”. “La Pxiarra” repartió durante años el periódico por los domicilios de los suscriptores hasta su jubilación allá por la mitad de la década de los 60. Recuerdo que cuando se jubiló toda la plantilla le dimos una comida en “La Gran Taberna”. Fue el día en que España venció a la URSS con aquel magnífico gol de cabeza de Marcelino lo que vimos en el restaurante a través de la tele que era en blanco y negro. Seguro que habrá en el acto una importante representación del Real Oviedo de sus amores empezando por Vicente, presidente de los veteranos del club carbayón.
El miércoles día 12 nueva visita de la Reina Letizia Ortíz a su ciudad para inaugurar el curso escolar en el “Baudilio Arce” y visitar también un instituto. Tal como van las cosas en nuestro país Asturias es una autonomía a cuidar por la Corona. Aquí, por fortuna, no somos sospechosos de querer romper la baraja nacional.
Y el día 17, en la sala Acapulco de Gijón, homenaje a la incombustible Rosa María Lobo por sus 50 años como reina de la canción. La allerana, antigua “Maya”, ha sido capaz de vencer mil y una adversidades a lo largo de su vida y siempre hace gala de un asturianismo envidiable. No faltará Luis Gardey, ni Miguel Escalada ni Juan Taboada. La familia de la rumba asturiana hace justicia con este homenaje a la veterana cantante. Es, como yo, de la cosecha del 45, pero mantiene una voz cristalina que engancha. Rosa María Lobo es de esas asturianas universales con la que siempre estaremos en deuda.
Y como remate, San Mateo, fiestas en las que como Juan José Padilla el concejal “Rivi” se corta la coleta como concejal. Siempre dije, y lo sostengo, que es el más listo de la clase, o sea, del tripartito. Solo queda que para las fiestas colabore el tiempo y seguro que sí, que el buen moscón se lo merece.
