Después de 323 años de celebrarse el Carmín, gracias a la generosa y devota iniciativa de don Andrés Quintanal y de su esposa doña María García, al levantar una capilla a la Virgen del Carmen en Les Campes, ésta no para de darnos sorpresas, más positivas que negativas que también las hay –son muchos los romeros que se desplazan a la Villa en un día como hoy- , así en estos momentos en que escribo, 11 de la mañana, aún suenan las sirenas de policía y ambulancias, pues aún no acaba de calar en nuestros jóvenes la enseñanza y ventajas que supone la práctica de hábitos saludables.
Pero, repito, el Carmín siempre da sorpresas y especialmente positivas, y así La Virgen del Carmen , después de una semana lluviosa y poco apacible, nos concedió dos días (domingo, lunes) de calendario, de los que se pueden grabar, de los del Paraíso. El domingo, día 22, la Virgen dio su tradicional paseo por la villa, recordó su antiguo emplazamiento en Les Campes y detrás de ella: clero, autoridades y pueblo llano, y todos, quien más y quien menos, con las plegarias o intenciones en la cabeza de “ fe, gratitud, salud, familia, amigos, vecinos, mejoras…”. Ayer, lunes, en uno de los mejores días del verano astur, lució Lorenzo de lo lindo y el uso de gorro era casi obligatorio, y en la Sobatiella gente de todas las edades y de todos los lugares, desde el púber que es portado en la silla por sus padres hasta los mayores de andares lentos, con bastón y silla de playa para sentarse.
Sorpresa es cada año la lectura del pregón, donde ya se alcanzan niveles difíciles de superar y en el que el pregonero o pregonera, como este año, que suele ser persona muy vinculada a la villa, pone el máximo de esmero en su ejecución. Este año, por motivos familiares no pude acudir, pero sé que fue del gusto de los presentes , muy documentado y lleno de referencias históricas y personales. Soy de la opinión de doña Alicia Vallina Vallina de que los pregones deben editarse, o al menos los más destacados y emotivos, y es que hay en ellos una información muy importante que no debe perderse y que ayuda a conocer y comprender mejor lo que es la Pola y sus gentes.
Sorpresa fue que un globo aerostático estuviese en los “praos” de la Sobatiella, especialmente para los más pequeños, cuyas miradas de estupor y asombro lo decían todo. Seguro que hubo más sorpresas, encuentros , romances, amores que quizás con el paso del tiempo se conviertan en historia básica y fundamental de futuras familias y hará que alguno recuerde : “ Aquello de que nos conocimos en el Carmín…” Otros, como don Cándido Sánchez Gutiérrez nos relataron las angustias de Tonín y sus veinticinco céntimos en el Carmín de antaño. También ha sido una sorpresa y un excelente detalle que en la tradicional Semana del Teatro, previa al Carmín, se iniciará con la representación de una de las mejores obras del teatro del siglo XX, ”Luces de Bohemia”, del genial y “estupendo” Ramón María del Valle Inclán, representado por el TCS (Teatro Clásico de Sevilla), bajo la dirección y versión de don Alfonso Zurro, con dos soberbias actuaciones de Max Estrella y Don Latino, interpretadas por don Roberto Quintana y don Manuel Monteagudo respectivamente; con un decorado sobrio , polivalente, funcional, fácilmente adaptable al contenido y desarrollo de la obra. En el apartado de sugerencias que no llegan a reproche, creo que se debe ser más fiel al texto y a su desarrollo, pues la alteración del mismo dificulta la comprensión al espectador que no conoce la obra. En esta misma línea no considero afortunado que se altere el contenido para incorporar a la fuerza y quizás forzado por las circunstancias el personaje de la Ministra, que ni el mismo Valle , fallecido en 1936, podía ni intuir en aquel entonces. Dicho esto en mi descarga, ha sido un lujo tener en la Pola a Valle-Inclán, el de Luces de Bohemia, el que distorsionaba o exageraba la realidad para criticarla y azuzarla mejor.
Pero no acaban aquí las sorpresas de este Carmín 2018 y es que ayer, mientras las familias hacían sus compras o preparaban meriendas, empanadas, tortillas... En el Teatro Real de Madrid el Ministro de Cultura don José Guirau Cabrera entregaba la Medalla de Oro de Bellas Artes a la cantante cubana, descendiente de españoles, doña Gloria Estefan que una vez recibida, micrófono en mano, nos dijo unas expresivas palabras de su amor por España, por Asturias, por Vega de Poja, que merecen ser reproducidas: “ España siempre ha sido gran parte de quien soy y sigue muy viva en mi corazón…porque una nunca olvida sus raíces”. Palabras que releo y me trasladan a Gijón, año 2008, donde a finales de agosto viví una de las experiencias musicales más agradables que uno puede encontrarse. No falto detalle, todo se cuidó al máximo: música, voz, letra, luz, vestuario, imágenes. Objetivo: Contentar a todos y vaya si lo consiguió. Todo fue excelso, majestuoso, fuera de lo normal, de lo esperado. Hoy diez años después el agradecimiento se ha convertido en una justa Medalla de Oro de Bellas Artes. ¡Enhorabuena! Cuando no teníamos Auditorio siempre añore que el Orfeón Donostiarra y Gloria Estefan actuarán en la Pola. ¿Será posible ahora? Una vez más se ha hecho realidad lo que nos decía el párroco de la Pola, don Juan Manuel en su homilía del domingo, que afortunadamente todas las fiestas son diferentes y de ello debemos preocuparnos nosotros, los vecinos, los parroquianos del lugar ¿Cómo? Conservando las tradiciones e incorporando aquello que las mejore, que las perpetúe e inculcando a nuestros jóvenes la práctica de hábitos saludables. Hoy, a la noche, la Danza Prima. Un saludo
