El viernes tendrá lugar la inauguración de una nueva edición de la Feria Internacional de Muestras de Asturias con todo el espacio para expositores ocupado y unas muy buenas perspectivas comerciales para los mismos. Será la última de Alvaro Muñiz como director de la misma ya que a finales de año se jubila tras haber sido designado hace unas fechas "gijonés del año".

El lunes día 6, 73 aniversario de la bomba atómica sobre Hiroshima, el recinto ferial será de nuevo escenario del acto de entrega de los galardones convocados por la Cámara de Comercio de Gijón y el Centro Asturiano de Sevilla. En esta ocasión el memorial "Joaquín Alvarez", langreano que durante toda una vida fue un auténtico embajador del Principado en Andalucía, recae en la catedrática de la Universidad de Oviedo y cronista oficial de Avilés María Josefa Sanz Fuentes por su colaboración con el Centro Asturiano de Sevilla y la "madreña de bronce" en el Real Sitio de la Basílica y Colegiata de Covadonga por el cariño y apoyo hacia la emigración asturiana.

Dos días después, en el mismo recinto ferial, tendrá lugar la entrega del XIV premio Ateneo Jovellanos al Desarrollo Económico e Industrial de Asturias al Instituto Oftalmológico Fernández-Vega que será recogido por su presidente el doctor Luis Fernández-Vega, y el viernes, día 10, la feria será también escenario de la tradicional jornada de transporte por carretera que organiza ASETRA y cuyo presidente Ovidio de la Roza analizará la situación del sector muy revuelto últimamente principalmente por la huelga de taxis en Madrid, Barcelona y otras ciudades. El ministerio de Fomento que preside el socialista José Luis Abalos se encuentra desbordado y desde su toma de posesión a raíz del nuevo gobierno socialista tras la moción de censura en junio pasado no parece haber tenido buen pié con el sector. Aunque los taxistas, tengo que escribirlo, se están pasando una barbaridad como bien dijo mi colega Isabel San Sebastián el otro día en "la Primera". Por supuesto que estos profesionales, en su mayoría empresarios autónomos, tienen derecho a la huelga, lo que no tienen derecho es a colapsar las ciudades y a cortar las vías públicas poniendo al ciudadano de a pié, nunca mejor dicho, turistas incluidos, contra las cuerdas.

No sería la primera vez que el sector del transporte, en este caso de viajeros, tumbase un gobierno, aún recuerdo lo ocurrido hace años en Chile. El mismísimo Ovidio de la Roza no hace mucho declaró que "si hay que paralizar el país se paraliza" cuando el nuevo equipo gubernamental obvió a los dirigentes nacionales del sector en el acto de su toma de posesión.

De momento Asturias está al margen de estas convulsiones sociales que sufren otras zonas de nuestro país. Antes eran mineros quemando neumáticos y metalúrgicos paralizando las grandes factorías; ya son historia. Los pocos mineros que quedan, los devaluados sindicatos mineros y algunos políticos de visión a corto plazo intentan salvar el carbón nacional que en el caso de nuestra comunidad no es rentable en ninguna de sus explotaciones por lo que la Unión Europea ha decidido su muerte, en vez de apostar por un futuro distinto que no sea solo para engrosar las listas de prejubilados. Y, no nos engañemos, al final el finiquito lo va a aplicar un gobierno teóricamente de izquierdas, algo que no lo impedirá ni la asturiana que desempeña la portavocía socialista en el Congreso, la riosellana Adriana Lastra a quien en su propio grupo comienzan a cuestionar por su escasa capacidad de negociación y falta de conocimientos. Me dice mi espía preferida, la XP XIII, que el núcleo duro de Pedro Sánchez difícilmente le va a perdonar el fracaso de no haber conseguido los votos necesarios para aprobar el techo de gasto presupuestario propuesto por su jefe.

En fin, la sociedad está cambiando y Asturias por vez primera en muchos años ya no está en el ojo del huracán social. Si los taxis nos toca de refilón, la minería es una causa perdida, si debemos ser solidarios, implicándonos más, en el grave problema emigratorio que nuestro país sufre en las zonas del sur. Eso sí, lo que me pregunto es ¿Cómo patera alguna jamás desembarca en Gibraltar?. Que me lo expliquen.