Todos los años por estas fechas el que fue eficaz presidente de la Federación Asturiana de Bolos Desiderio Díaz López nos convoca a una sardinada en la finca "La maseda" en Villaviciosa donde su propietario, el empresario José Antonio Díaz Carbajosa hace de perfecto anfitrión. Es un encuentro de amigos para agasajar a asturianos, empresarios residentes en Argentina, Venezuela, Chile, Mëxico, etc. que en su día acogieron con cariño y generosidad a las expediciones bolísticas que Desiderio Díaz y su directiva enviaban a cruzar el Atlántico para practicar con las colonias de emigrantes en los distintos centros asturianos nuestro deporte más autóctono.
La de hoy fue una reunión techados del orbayu en la que José Costales Ovalle, veterano pescador, armador y patrono de barcos de bajura en Lastres, nos demuestra que es un maestro con la plancha si bien en esta ocasión se las vio y deseó para localizar los kilos de sardina. En Asturias no hay y en Galicia están vedadas por lo que hubo que recurrir al sur; eso sí, el bonito, del Cantábrico, espectacular.
La reunión de hoy tuvo además el aliciente de homenajear a Desiderio Díaz que cumplió 85 años y en plena forma para seguir tirando para el pulgar si se tercia. No faltaron a la cita la directora regional de Emigración Begoña Serrano y los alcaldes de Siero Angel García "Cepi" y de Villaviciosa Alejandro Vega sobre los que el ex presidente del Consejo Económico y Social del Principado Nicolás Alvarez, siempre seguido por su fiel mosquetero José Luis Gallego, opina que es más que probable que el aparato socialista cuente con ellos para la próxima legislatura para cargos de mayor relevancia. También saludo al minero Angel Orvíz, ex presidente de la Asociación de Vigilantes y actual tesorero del Montepío de la Minería. Está asustado de lo que están descubriendo de épocas pasadas. Vamos, según él no se va a salvar ni el apuntador.
Como cada año me fundo en un abrazo con el sierense José Rodríguez, ex presidente del Centro Asturiano de Caracas, y que no falta a su cita con la tierrina todos los veranos. En Siero viven ya dos de sus hijas. Por supuesto no me descubre nada nuevo al decirme que allí, en Venezuela, cada vez la situación está peor. Con el vino también Enrique "el caraqueño", gran experto en la cuatreada. Saludo al empresario Manuel Valdés, emigrante en México, como Alfredo Torre, y a Ismael Prieto, de Argentina, acordándome del que fue presidente del Centro Asturiano de Buenos Aires muchos años, José Antonio Nespral que cada año nos ponía los pelos de punta escuchándole cantar "Campaninas de mi aldea", pero la edad manda, tiene 91 años, y cruzar el charco ya le es complicado. No faltó tampoco a la sardinada el ex presidente de FADE Severino García Vigón.
Santiago Romero, director de los museos de la Minería en El Entrego y del Emigrante en Colombres, cambia impresiones con mis colegas Melchor F. Díaz, consejero de Prensa Asturiana, y José Ramón Pérez Ornia, otro sierense ilustre, que fue el primer director de la radio televisión asturiana. El ex consejero de Cultura del Principado Manuel Fernández de la Cera me cuenta que junto con otros seis compañeros del colegio de los Dominicos se acercaron ayer hasta la Virgen del Camino en León donde en una residencia de la orden descansa quien fue uno de nuestros más apreciados profesores, el padre Pedro. Siento no haberme podido unir a la expedición pero otros deberes me lo impidieron. Lástima.
A nuestros emigrantes hay que mimarlos aunque por lo general nuestros políticos solo se acuerdan de Santa Bárbara cuando truena, esto es, solo se acuerdan de ellos cuando se acercan las elecciones. Apuesto a que Javier Fernández antes de retirarse el próximo mayo a su chalet de Somió hará un viaje a hispanomérica.