El proyecto familiar -del que tanto habla en los últimos días Irene Montero, compañera sentimental y de partido de Pablo Iglesias- pasa por lograr que las bases de Podemos, al contestar a una consulta-trampa, les ayuden en su engañosa y rentable actividad política actual que les permita en los próximos treinta años pagar la hipoteca del nido-capricho de Galapagar.
Las aspiraciones faraónicas y la incoherencia de la pareja Montero-Iglesias constituye una estafa piramidal a las buenas intenciones y a la sociedad más desfavorecida que confió en ellos y en su grupo de allegados del mismo percal para montar lo que ellos acaban de convertir en el "chiringuito" de Podemos.
Pablo Iglesias quería emular a José Mújica -expresidente de Uruguay que siempre vivió en su chacra cercana a Montevideo-, pero su proyecto familiar y su farsa reivindicativa de falsa igualdad no se lo permitió. Ahora pretende, junto aIrene Montero y la protección de otros miembros destacados del "chiringuito", socializar sus malas conciencias.
De Galapagar al cielo...de las vanidades.
Eso si los exágonos, los pentágonos y los círculos de Podemos tragan. ¡Que tragarán!