Este pasado fin de semana tuve la oportunidad de realizar una detallada excursión por la zona del Bierzo (León) y de Valdeorras (Orense) en compañía de unos buenos amigos y antiguos compañeros de la empresa HUNOSA, excursión encabezada por su ex presidente Luis Tejuca acompañado por su hermano José Antonio, también ingeniero de minas, y por el abogado Manuel Basteiro y los también ingenieros de minas Andrés Suárez y German González además del Nuvolari Raúl Quintana quien nos condujo con su habilidad característica por las buenas aunque estrechas carreteras de esta amplia zona vinícola y turística y sobre la que desde un punto de vista asturiano me da envidia la pujanza socio económica de las mismas. Asturias solo tiene en estos momentos dos concejos, Cangas del Narcea e Ibias, donde se produce vino aunque en escasa cantidad si bien su calidad ha mejorado mucho en los últimos tiempos.

El viaje lo iniciamos por la parte leonesa, por El Bierzo, asistiendo a una cata en la coqueta Bodega de Losada, Vinos de Finca, en la que hay un importante número de accionistas asturianos, y en la que la atenta experta Silva nos dio toda una lección sobre estos vinos que representan la universalidad de la Mencía berciana, siendo el resultado de la aportación de distintas parcelas cercanas a la finca donde se encuentra la bodega en la carretera a Villafranca muy cerca de Cacabelos, siendo el vino Losada al decir de los expertos un vino fresco, frutal, atlántico y de marcado carácter berciano. Naturalmente tiene diversas marcas de prestigio como "El Pájaro rojo" o "La bien querida" y acaban de sacar ahora al mercado "La senda del diablo" y "Cepón".

Paco Prada Gayoso, su propietario, en los tiempos en que estábamos en HUNOSA, allá por el 2000, era el presidente de la Agencia Industrial del Estado, hoy la SEPI, y por tanto el jefe de nuestra empresa minera que por aquel entonces no bajaba de los 25.000 trabajadores. Es una bodega familiar que cuida con mimo y hasta con esfuerzo personal que no le duelen prendas madrugar para arrancar el tractor y ponerse a cuidar las cepas que en alguna de las parcelas tienen 110 años de antigedad. Portela es un pueblo tranquilo y fundamentalmente vinícola, con el río Sil al fondo y un bravo afluente como Farelos que me recuerda a los ríos de montaña asturianos por lo que deduzco que debe de tener truchas de primera división. En esta visita tenemos la oportunidad de conocer el simpático museo de espantapájaros realizados en metal por un antiguo minero, Lolo Zapico.

El valle del Sil es la tierra que acoge la variedad autóctona de uva blanca Godello en el término municipal de Vilamartín de Valdeorras. La nueva historia de todos los vinos de Bodegas Valdesil se empieza a escribir a partir del deseo, en el 2001, de recuperar todos los Godello que pertenecieron a la familia. Fue José Ramón Gayoso, viticultor de Portela, quien plantó el primer viñedo con la variedad citada en 1885, en la finca Pedrouzos. La otra variedad de la bodega es la tinta Mencía, originaria de DO Bierzo, estando todo repartido entre las localidades de Portela y Córgomo.

En definitiva una excursión interesante en una zona cercana a nuestra autonomía pero, la verdad, muy desconocida en cuanto a su potencialidad y posibilidades industriales y turísticas de la que los asturianos deberíamos de copiar su espíritu emprendedor y comercial.