Por fin el oftalmólogo Luis Fernández-Vega ha logrado a sus 66 años una de sus más apreciadas aspiraciones, ser nombrado presidente de la Fundación Princesa de Asturias. Ayer lo eligió el patronato, es el quinto presidente de la historia, reunido en el hotel de La Reconquista. Lo será para los próximos cuatro años en que cumplirá los 70 años y por tanto deberá dejar el cargo tal como acaba de hacer su antecesor Matías Rodríguez Inciarte.
Persona ovetense y asturiano hasta la médula Fernández-Vega es una persona de exquisito trato, amigo de los amigos, y ferviente defensor de nuestra tierra y de sus más tradicionales valores. Pudiendo hacerlo nunca ha dado la espalda al Principado y aquí tiene como catedrático que es de la Universidad de Oviedo, jefe del servicio de oftalmología del HUCA y presidente del Instituto Oftalmológico que lleva su apellido, a su familia gran parte de la cual sigue con brillantez sus pasos profesionales. Para la Corona y para Asturias el nombramiento de Luis Fernández-Vega es un ejemplo de continuidad y fortalecimiento de la Fundación Princesa de Asturias apoyado además en la directora Teresa Sanjurjo que pasa a ser también miembro del patronato y cuya labor viene siendo asimismo efectiva tras haberse integrado perfectamente en la sociedad asturiana.
Este nombramiento coincidió con la toma de posesión del nuevo delegado del Gobierno, el ex concejal de Gijón Mariano Marín y nada menos que en presencia de la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría quien en presencia de lo más granado de la sociedad civil y militar de la región, salvo Gabino de Lorenzo que no asistió al acto, nos vendió las excelencias inversoras que para nuestra autonomía nos trae el proyecto de presupuestos que Cristóbal Montoro acaba de presentar en el Congreso para su aprobación, lo que no está nada fácil, por cierto. Y creo que por la forma es que se ha ido para casa el anterior delegado del Gobierno el que fue alcalde de Oviedo durante más de veinte años se ha despedido definitivamente a sus 75 años de la política bastante enfadado, por cierto, con su partido, el PP, y en concreto con la lideresa regional Mercedes Fernández.
Cuando Gabino de Lorenzo tomó posesión del despacho en la plaza de España vino la entonces ministra, hoy imputada, Ana Mato. Que vueltas da la vida. El Partido Popular está viendo las orejas al lobo con su propio desgaste y también con el ascenso de Ciudadanos y en el caso de Asturias quiere con su venta de futuribles obras que olvidemos los años en que Marino Rajoy y su gobierno nos tuvo en el mas completo abandono, AVE incluido. La mala conciencia es tal que el próximo lunes, día 9, el ministro de Fomento Iñigo de la Serna volverá a la región para en el Club Astur de Regatas de Gijón, a las 9,30 horas, ofrecer una conferencia sobre "Las infraestructuras de Asturias", esas que ahora está vendiendo tan bien, en un acto organizado por el diario local "El Comercio" y patrocinado por el Herrero/Sabadell. A un año de las elecciones autonómicas y municipales y a dos de las generales espero que este impulso que el gobierno central quiere dar a las necesitadas infraestructuras de nuestra región no quede en humo aunque si los presupuestos no son aprobados y hay que prorrogar los actuales el humo se llegará hasta en La Moncloa.
Espero, deseo, que no se sea así.