Aprovechando el aparentemente buen tiempo de hoy lunes me acerco a la calle que en la Florida lleva mi nombre y donde me ha citado la fotógrafa Luz Sol que por segunda vez en unos años vuelve a inmortalizarme a través de su cámara como lo está haciendo con el resto de los periodistas de mi quinta, año arriba, año abajo.
Realmente me siento orgulloso de esta zona, amplia en sus avenidas así como en las aceras, protegida por el Naranco, cuyo carretera, Ules para allá, nos llevaría primero al boquerón de Brañes y luego al pueblo del mismo nombre perteneciente al concejo de Oviedo y asentado en una hermosa vega bordeada por el río Nora. Allí tuvo mi abuelo un molino y mientras trabajaba la maquila yo de crío me dedicaba a la pesca de cangrejos, entonces el río estaba limpio, que cocinados con arroz sabían a gloria.
Luz Sol me inmortaliza tras haberlo hecho primero en Salinas y Avilés a Mario Bango y a José María Urbano. Le quedan aun piezas importantes que captar como José Manuel Vaquero y Javier Neira. Todo se andará. Mi calle, un trozo entre La Florida y Las Campas, tiene varios solares a la espera de que se reactive el sector de la construcción. Esta es una zona en la que, estoy seguro, Oviedo crecerá en el futuro. Medito por donde deberá de ir la ronda norte. No me parece complicado su trazado pero para desgracia de los ovetenses aún tardaremos años en verla convertida en realidad. El Naranco, sin una ordenación adecuada, tiene un verde rabioso tras las lluvias caídas. Claro que por la parte de atrás, la que da al concejo de Llanera, el agujero que desde hace años provoca la cantera de Arcelor Mittal, me deprime. Esta no es la de Belonga así que no tiene peligro de clausura.
Tras mi inyección de ovetensismo en la calle que lleva mi nombre voy en busca del ex concejal Ismael Rey, antiguo compañero de bachillerato en los Dominicos. Tiene un establecimiento de informática en una calle perpendicular a la de Valentín Masip. Le entrego unas fotos que hicimos el pasado diciembre con motivo de la reunión anual de antiguos alumnos. Como siempre no faltó a la cita el padre Basilio Cósmen. En ellas está Ismael Rey con mi hijo Oscar, con Andrés Tresguerres, Viso, y con el ex consejero de Sanidad Rafael Sariego, buen tipo donde los halla y al que envío un abrazo solidario, sabe él muy bien por qué.
Ismael Rey, muy ligado a la Fundación Gustavo Bueno, además de polémico impenitente, me enseña un video del domingo pasado en el que él y el ex alcalde Antonio Masip, ideologías distintas pero fuertes afectos personales, participan en el programa "Pasión cofrade" que se emite a través del canal local "EsTV" y que se puede ver por Telecable.
Antonio Masip coincide con Ismael Rey en que hay que conservar las tradiciones y volver a solicitar que Oviedo sea capital cultural. No estoy tan de acuerdo con ellos en que el cachopo sea ahora un plato universal nacido en su momento en los fogones de Fernando Martín en "Trascorrales". La fabada es la fabada y los demás, como España, incluida Cataluña, tierra conquistada. Ismael Rey y Antonio Masip, éste muy frío respecto a los derroteros que está tomando su partido, el PSOE, son dos ovetenses irrepetibles. Como la buena sidra hay que cuidarles.