Inmortalizar nuestro patrimonio industrial

Un colega asturiano con años de experiencia en los servicios informativos de Tele 5, Marcos M. Merino, como director artístico, y la también comunicadora televisiva Marta F. Crestelo como productora ejecutiva, han formado en Gijón "Freews", una productora independiente de cine, televisión y nuevos lenguajes para producir sus propios trabajos multimedia. El modelo de producción de "Freews" está basado en el valor añadido que aportan sus dos fundadores, jóvenes pero con más de 20 años de experiencia en el sector audiovisual nacional e internacional.

Desde su creación en 1914 esta empresa asturiana ha enfocado sus producciones en la preservación y difusión de la memoria industrial con la realización de tres largometrajes, dos series de televisión, cuatro video instalaciones expositivas y talleres de alfabetización audiovisual para más de 1.000 alumnos de la ESO y el bachiller. Sus trabajos han sido seleccionados en 30 festivales de Cine Internacional de 18 países, premiados en 9 certámenes y vistos por más de medio millón de espectadores.

Pues bien, esta pareja de emprendedores tiene en marcha la creación de la plataforma "patrimoniu.es" que conjugará recursos artísticos con herramientas audiovisuales tradicionales (video documental, entrevistas, información gráfica, fotografías, textos, sonido, etc.) para crear una ventana audiovisual sobre los contenidos culturales, históricos y turísticos del patrimonio industrial de Asturias sin precedentes en otras propuestas similares de Europa. La plataforma- docuweb ofrecerá todos sus contenidos en español, inglés y francés con la intención de posicionar su promoción en los mercados potenciales del turismo industrial, ofreciendo gratuitamente herramientas educativas que permitan la divulgación del conocimiento sobre el patrimonio industrial en colegios e institutos.

Según el proyecto en cuestión la plataforma prevé una financiación del 50 por ciento como ayudas del Ministerio de Cultura y la Unión Europea que en breve serán convocadas, 10 por ciento a cargo del Principado, un 15 por ciento de ayuntamientos, otro 15 por ciento de patrocinios privados y un 10 por ciento de fondos propios.

El proyecto es de lo más interesante y solo queda esperar una respuesta positiva, puesto que nuestra comunidad autónoma debe ser consciente de la importancia de nuestro patrimonio industrial cuyo valor aumenta año tras año y representa por tanto historia viva, que no muerta, de este Principado tan desnortado en muchos aspectos. Hay que apoyar pues la iniciativa de Marta F. Crestelo y Marcos M. Merino que desde su atalaya creativa en Gijón pueden contribuir de manera decisiva a esta inmortalización de nuestro patrimonio industrial, en muchos casos tan olvidado por instituciones y ciudadanos. Esperemos que así sea.



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