Leo como vuelve a ser noticia en la prensa local el hecho de que el Partido Socialista esté buscando apoyos, dentro del propio gobierno llanisco que presido, para impulsar una moción de censura contra mí. Algo que se ha convertido ya en recurrente, y que pone de manifiesto el poco respeto que el PSOE demuestra tener a los ciudadanos de este concejo.  

La verdadera noticia es que el Sr. Herrero, y algunos altos funcionarios del Ayuntamiento de Llanes declaran este miércoles ante el juez como investigados en el caso Fombella. Como algunos recordarán, el hoy asesor de urbanismo del Colegio de Arquitectos de Asturias,  Javier Fombella, prestó servicios  al  Ayuntamiento de Llanes desde el año 2006 hasta junio de 2015. La contratación de este arquitecto autónomo tuvo lugar en el año 2006 en forma de contrato menor. En el año 2007, se le hizo otro contrato menor; más allá de la posible irregularidad en la concatenación de dos contratos menores consecutivos. Desde ese contrato último, no hubo ninguna contratación posterior, pero si cobros de unos 4.000€ mensuales, cuando la cuantía máxima de un contrato menor es de 18.000€ euros anuales, antes 12.000€. Otra de las premisas que debe cumplir un contrato menor es que éste no exceda de un año de duración.

El asesor del equipo de gobierno, de sucesivos gobiernos socialistas,  cobró casi 500.000 euros durante nueve años, y solo constan dos contratos menores.     ¿Sorprende a alguien, que en estas circunstancias, el Partido Socialista de Llanes con la ayuda de aquellos que han tejido durante décadas un entramado clientelar, pretendan ahora a toda costa quitar del medio y poner todas las trabas posibles a un alcalde que está tratando, y no exento de dificultades, de denunciar y desmontar  el sistema perverso con el que gobernaron el Ayuntamiento de Llanes?   A apenas dos meses de que tengamos sobre la mesa el documento de prioridades del PGOLL, un plan ilusionante y participativo, el PSOE engañando y a la desesperada dice públicamente que buscará el apoyo de alguno de los partidos del cuatripartito para arrebatar la alcaldía a quien ha dicho alto y claro que en este plan no tendrán cabida los especuladores, a los que han pretendido regalar Llanes.  

El mismo PSOE que ha recurrido la Oferta de Empleo Público, otro de los objetivos que se marcó este gobierno. Y lo han hecho, una vez más demostrando que solo intentan favorecer a los suyos, y seguir privando de oportunidades al resto de vecinos del concejo.    No piensen que tengo algo en contra del PSOE, o como repiten insistentemente, por judicializar la vida pública. Ninguna de las dos cosas. Mi única obsesión es cambiar las dinámicas perversas que nos han traído hasta aquí. Y no estoy dispuesto a admitir, por mucho que quieran confundir que todos somos iguales. Rotundamente no.   Herrero, el firmante del Kaype, el mayor escándalo y ruina municipal, ayudado por sus secuaces, juegan a un juego que manejan con destreza; pretendiendo sumir en la amnesia a la sociedad llanisca, más preocupada por su supervivencia y por salir adelante cada día  que por las luchas de poder. No soportan no gobernar y no toleran que otros lo hagan.   Lo que han hecho los socialistas llaniscos, rehenes de sus propios errores, con todos los medios a su disposición, es crear una campaña de desprestigio contra mi y repitiendo el mantra apocalíptico de que todo es un desastre, pretenden culminarla ahora enredando a los partidos que gobiernan o que están con ellos en la oposición, los mismos que me otorgaron la alcaldía, con el argumento de cualquiera menos ellos. Cualquiera menos el PSOE.   

Soy consciente de que han utilizado y utilizarán todos los medios que tengan a su alcance, la compra de voluntades incluida. Lo que me hace recordar  como durante las negociaciones previas a la formación de gobierno repetían insistentemente que sabrían ser generosos con quienes llegaran a algún pacto con ellos. ¿Lo serán esta vez?   Quiero dirigirme finalmente a todos y cada uno de los vecinos de Llanes. Lo podríamos hacer mejor, lo hemos intentado y no nos lo han permitido, pero desde luego no lo haríamos con mayor desvelo y honestidad. Les pido, como alcalde de Llanes y como un vecino más, que no se dejen engañar por los cantos de sirena del PSOE, y no vuelvan a dejar en sus manos la gestión de su futuro y el de sus hijos.