De nuevo en los últimos años nuestros políticos desempolvan un viejo proyecto que tan necesario le es a Asturias como la ordenación del área metropolitana que con sus 800.000 habitantes potenciales se convertiría en la séptima de España en importancia.
Ahora es el gobierno del Principado apoyado por la FSA e IU quienes con la participación de los ayuntamientos, como no podía ser de otra manera, quieren revitalizar el proyecto para abaratar costes y ganar en eficacia en los servicios al ciudadano. El resto de las fuerzas con representación parlamentaria, PP, Foro, CDS y Podemos aún no se han pronunciado pero basta que sea una iniciativa del gobierno de Javier Fernández para que no apoyen o se muestren fríos al respecto.
Los ayuntamientos que componen esa zona central, comprendidos en el triángulo Oviedo, Gijón, Avilés, están gobernados principalmente por los socialistas y ninguno por el Partido Popular. Lanzar un área como el que nos ocupa supone no solo coordinar a los ayuntamientos sino también controlarlos lo que a ninguno gusta, sean de color político que sean. En Asturias hay 78 ayuntamientos y en España pasan de los 8.000. Sobran, desde luego, pero que gobierno o político en cuestión los tiene suficientemente puestos como para eliminar los de menor población, bien por absorción por el vecino o simplemente por eliminación. El de menor población del Principado es Yermes y Tameza que tiene 140 vecinos y ha perdido 15 el pasado año. Es un concejo precioso de la Asturias irredenta con el que tuve relación años atrás cuando el recordado Valeriano Lorenzo, de Izquierda Unida, era mítico alcalde del mismo. Decadente como le ocurre al campo asturiano Yermes y Tameza bien podría ser hoy una parroquia más del rico concejo de Grado pero, ya digo, no hay huevos para tomar semejante decisión.
Con el área metropolitana de Asturias pasa lo mismo. Noreña a Siero; Llanera a Oviedo, Bimenes a Gijón, la unificación tiene múltiples posibilidades pero me temo que tras haber perdido el tiempo en esta legislatura el gobierno del Principado con la debilitada Izquierda Unida solo querrá mover la perdiz para salir en los papeles y distraernos, quizás, de otra serie de problemas más inmediatos que tiene nuestra autonomía. Este año en que se conmemora el nacimiento del Reino de Asturias debería de ser motivo de orgullo para los Asturias. El oficialismo imperante ya ha programado una serie de actos culturales en honor de tal efeméride pero el calor del acontecimiento hay que llevarlo al pueblo soberano.
A partir de mayo próximo quedará un año para celebrar nuevas elecciones autonómicas y municipales en Asturias. La incógnita está en quien colocará la FSA como candidato al Principado. Quizás el sanchista Francisco Blanco, profesor universitario y que fue consejero una temporada en uno de los gobiernos de Javier Fernández. O a lo mejor el nuevo secretario regional y ex alcalde de Laviana Adrián Barbón. Si en mi mano estuviera nombraría candidato al actual secretario del SOMA José Luis Alperi, plenamente integrado en el nuevo equipo de la FSA. El caso es, sí, que los partidos políticos en Asturias necesitan renovación. Mercedes Fernández incluida.