Esta tarde, a las 19,30 horas, la vidente Belén Alarma presentará un libro autobiográfico relacionado con la violencia de género que sufrió en su juventud. El acto será en la literaria Santa Teresa en la calle Covadonga de Oviedo. He tenido el honor de escribirle el prólogo que a continuación reproduzco.
Hace muchos años que Belén Alarma y yo nos conocemos. Siempre admiré su honestidad profesional como vidente, su espíritu asturiano pese a las largas temporadas que por razones profesionales la tuvieron lejos del Principado y su alto sentido de la amistad.
Sin embargo no fue hasta hace poco cuando Belén me habló de su libro, de este libro, en el que de una manera directa, diría que hasta descarnada, pero no exenta de elegancia y sinceridad, relata en primera persona su atroz experiencia como persona maltratada de género que fue y escribirlo así, sin tapujos, cuando ya has cumplido los sesenta, tiene su mérito en una sociedad cada día más sensibilizada, por fortuna, con la lucha contra el maltrato a mujeres, lacra que no es de ahora sino que, por el contrario, lamentablemente siempre ha estado presente en la sociedad española, larvada quizás en los tiempos de la dictadura ya que la censura de prensa impedía a la opinión pública conocer los lamentables casos que se dan en la violencia de género.
La vida de Belén Alarma en su juventud es un perfecto ejemplo. Criada en un ambiente opresivo y conservador, propio de aquella época de la post guerra civil, seguramente su vida hubiera tomado otros derroteros si aquel juvenil noviazgo que tuvo con el gran Tino Casal, siempre presente en el recuerdo de los asturianos, hubiera cuajado, pero la vida a través del siempre sorprendente destino la llevó por otro camino hasta caer en manos de una persona con la que se casó comenzando así un calvario relatado en estas páginas y que te pone los pelos de punta.
Leyendo la experiencia matrimonial de Belén Alarma hace que comprendas y reacciones aún más ante la violencia de género en unos tiempos además en los que la esposa vilipendiada no tenía mecanismos de defensa, ni asociaciones que la protegiesen, así como tampoco leyes y fuerzas del orden que lo hicieran además de no existir el divorcio, de tal forma que la mujer maltratada en la mayoría de los casos quedaba encadenada de por vida a vivir semejante infierno.
Sin embargo Belén Alarma tuvo espíritu de superación, incuso enfrentándose a su pareja y a su familia, logrando no desconectar de la sociedad y profesionalmente emanciparse obteniendo plaza como funcionaria en la Seguridad Social. Luego un encuentro con el profesor Araceli, maestro de videntes, dio un vuelco total a su vida con la valentía de dejar su seguro puesto de funcionaria para introducirse con evidente éxito en el mundo de la videncia en el que continua. Pero Belén Alarma nunca olvidó aquellos años de sufrimiento y diría que hasta de horror que sufrió en su matrimonio y este libro, esta autobiografía, directa y descarnada, lo refleja. Un ejemplo más para que las mujeres maltratadas y los maltratadores sepan lo que es destrozar una vida. Precisamente ahora la sociedad española está, por fin, muy sensibilizada con esta problemática social y el Congreso de la nación acaba de aprobar por amplia mayoría duras acciones contra los que provocan el maltrato. No hay pues que bajar la guardia y relatos como el de Belén Alarma contribuyen a sensibilizar nuestra sociedad. Felicito por tanto a la autora de este libro y expreso mi admiración por su valentía al escribirlo y presentarlo en sociedad. Historias como la suya no deberían jamás de ocurrir.