Después de pasados unos días y con un poco de poso sobre la marcha del popular personaje de Manolín "el gitano", y leídos los ecos de la prensa regional y comentarios de particulares, sigo con lo mio. No solicito una estatua, ni una calle pues quizás no me corresponde. Pero si aunque sea una simple placa, como recordatorio de la impronta que ha dejado en esta ciudad. Seria de necios no reconocerlo.
Resulta que un perro a su libre albedrío se paseaba por las calles de la ciudad y dejo tan gran secuela como para merecer una estatua, que los que -hoy- nos visitan deben preguntarse los méritos.
El popular
Manolín con sus antecedentes y leyendas urbanas. Que no era un ejemplo, lo sabemos. Comediante, hoy podía tener una pierna malamente recubierta de gasas y al día siguiente era el codo. Mentiroso, enterraba con facilidad cualquier familiar/amigo suyo, alguno varias veces. Te perseguía o te buscaba, en los lugares donde su "clientela" paraba. Resultaba a veces cansino. Posó, con famosos y políticos. Una muestra, el ex-presidente de gobierno Aznar, el ex-arzobispo de Oviedo, Carlos Osoro, el ex-alcalde Gabino de Lorenzo, el ex-presidente del Barcelona, Laporta. Y otros, de menor calado.
Pero, lo que resultaba llamativo, es que era enormente popular y gente de paso pedían una foto con él. No es pues de extrañar que la mocedad se sienta identifícada con él. La prueba es palpable en las redes sociales. No tuvo esquela ni tendrá tumba propia. Por eso, no estaría de mas, un trozo/placa de mármol con su nombre en la calle Uría, en el lugar donde tantas horas pasó con la mano extendida al caminante. Puede irse la persona, pero nunca el personaje.
El perro y el vagabundo pueden ir de la mano. Y tener reconocimiento propio por separado. Seguro que Manolin donde esté se sentirá feliz de que tras su desdicha en vida, al menos ahora que ya no esta entre nosotros, vea que le recordamos.
Frío es el mármol. Fríos son los corazones de las gentes sin alma. Amigo, ya ves que te añoro. En mi casa, tus fotos y algún, recuerdo personal. Un eterno, abrazo.