Ayer en Madrid fueron exhumados los restos del padre paulista José María Fernández Sánchez quien el próximo día 11 de noviembre será beatificado en la capital de España con la presencia de los Arzobispos de Madrid Carlos Osoro, y de Asturias, Jesús Sanz, y familiares y de miembros de la Orden paulista a la que perteneció.
Y es que José María Fernández nació en Oviedo en donde llegó a ser vicedirector del Seminario pasando luego cinco años como misionero en la India para posteriormente regresar a Madrid donde el 23 de octubre de 1936 fue asesinado en Vallecas por el Frente Popular al intentar proteger a unas monjas de su congregación. Una tragedia más en la historia de la lamentable guerra civil que sufrió España hace 81 años.
El que será nuevo beato tiene familiares en Oviedo, sobrinos nietos, que mañana serán recibidos por el arzobispo Jesús Sanz, desconocedor hasta hace poco de que el padre José María Fernández tenía todavía familia en la capital de Asturias. Según mis noticias en la exhumación de sus restos se encontraron diversas pertenencias personales, entre ellas unas gafas muy bien conservadas, y que supongo en su momento serán entregadas a los familiares, parte de ellos vinculados a quien fue durante años destacado fotógrafo de La Nueva España, José María Tosal.
Para la iglesia asturiana esta beatificación supone un gran acontecimiento. José María Fernández, nacido en la calle Mon, contaba 61 años cuando perdió la vida por fusilamiento en Madrid. Desconozco si sus restos serán repatriaos a su ciudad natal o serán acogidos en alguno de los conventos paulistas de Madrid.
Mañana, jueves, a partir de las 7,30 horas, la propiedad del histórico hotel Principado de Oviedo, propiedad de Manuel Cósmen y gestionado por la cadena NH, celebrará un acto para conmemorar su 80 aniversario en el que se presentará la reedición, corregida y aumentada, de un libro con su historia escrito por el periodista Carlos Rodríguez. Allí nos daremos cita un grupo de vecinos de Oviedo cuyas vidas, mi caso, por ejemplo, estuvieron en parte ligadas a este establecimiento, y es que hasta la inauguración en el inicio de la década de los 70 del hotel de La Reconquista no había personaje famoso que no pernoctase en el Hotel Principado, situado como está en un lugar preferente de Oviedo como es la calle San Francisco frente al edificio histórico de la Universidad.
A lo largo de mi dilatada vida periodística conocí y entreviste a muchos personajes caso de Manuel Benítez "El Cordobés", de Raff Vallone, la viuda del dictador dominicano Trujillo, a Perón, a Emilio Romero, Alfredo Di Stéfano, Mario del Mónaco, Gil Robles, quien durante el año que estuvo en la Universidad de Oviedo como catedrático para poder jubilarse se alojó en el mismo, y muchos más que aún tengo en el recuerdo. Bajo la certera dirección de Alfredo García Rodríguez el Hotel Principado tenía por aquel entonces, década de los 60 y posteriores, un sabor a Vetusta inconfundible. Destacaba también por su restauración. Nunca se me olvidará el biscuit glasse y el servicio de Moradiellos y compañía. Aquellos inolvidables conserjes como Lebiere, Carazo, Faustino, el subdirector Andrés Cañete, los botones, a algunos de los que todavía encuentro por ahí y a quienes el río de la vida han llevado a otras profesiones y sectores. Así pues el acto de mañana me hará recordar viejos tiempos en Oviedo que ha sido, es y seguirá siendo una gran ciudad.