Asisto en Cudillero a la entrega de la Amuravela de oro en su 32 edición.Nos reunimos cerca de 400 personas para homenajear en este caso al investigador Carlos López Otín y al director emérito de la Real Academia Española de la Lengua Víctor García de la Concha, el primero glosado por el Rector Magnífico Vicente Gotor y el segundo por el abogado y periodista asturiano José Luis Merino. En el acto me encuentro con la activa Susana Pérez Alonso, que siempre me recuerda que el ayuntamiento nos debe, por acuerdo plenario, la medalla de bronce de la ciudad por haber sido miembros de la comisión encargada de la Memoria Histórica; con Xuan Xosé Sánchez Vicente, hecho un figurín pero con pocas ganas de volver a verse involucrado en campañas electorales; con la portavoz del Partido Popular en el parlamento regional asturiano Isabel Pérez Espinosa, siempre bien acompañada… y es que todos estamos contritos porque como integrantes que somos de alguna de las tertulias que el programa de la COPE Asturias emitía con el nombre de “El avispero”, bajo la dirección del competente Fernando Tamargo, nos hemos enterado de que ha sido suprimido. Ya me olió mal a principios del verano cuando al director de la COPE Asturias Javier Visiers se lo llevan para Madrid como director general de antena. Le ha sustituido un tal Jesús Moreira que hasta ahora dirigía la cadena de los obispos en Castilla La Mancha. ¿Será verdad que la Cospedal lo pidió por considerar que se encontraba cerca de los socialistas?. Supongo que serán maledicencias de la profesión.

En fin, esta 32 edición de la Amuravela de oro que organiza cada año la Asociación de Amigos de Cudillero que preside Juan Luis Alvarez del Busto, fue de las de mayor nivel por la categoría de las intervenciones. Entre el público dos ex presidentes del Principado, y anteriores Amuravela de oro, Vicente Alvarez Areces, que en cuanto tomó el café salió escopetado, ahora que no tiene guardaespaldas ni coche oficial, para El Molinón, y Sergio Marqués que nos sorprendió con una cuidada barba que le da un aire a lo bucanero asturianista. Y chúpense ésta, nadie del gobierno del Principado, ni un modesto asesor si quiera, y eso que Francisco Alvarez-Cascos es también Amuravela de oro. Supongo que con lo de los 3 turnos el veterano, que no mayor, consejero de Cultura Emilio Marcos Vallaure estaría descansando pero ¿Y el vice consejero de relaciones Institucionales… con don… José Portilla González?. Insisto, la ausencia de representantes del gobierno del Principado fue de lo más comentado. Quizás a Francisco Alvarez-Cascos le bastó el otro día con el baño de multitud, principalmente señoras, que se dio en unión de su esposa María Porto en el curso de una cena de partido en el colegio de San Fernando de Avilés. Consciente sin duda de que ya está en campaña pre electoral el presidente del Principado y su esposa, a quien acompañaba uno de sus más directos colaboradores, Abando Tartiere, tuvieron la santa paciencia de hacerse fotos prácticamente con todas las fans, la mayoría talluditas, que asistieron a la cena. No me extrañaría, por tanto, que alguna de esas instantáneas apareciera en la próxima edición del Hola.

En el acto de hoy en Cudillero eché también en falta a Antonio Trevín, todavía delegado del Gobierno en el Principado, cargo del que supongo dimitirá de manera inmediata al ser ya candidato in péctore al Congreso por el partido socialista. Sí estaba el presidente de los empresarios Severino García Vigón quien al echarle en cara que no hubiera asistido el pasado viernes al multitudinario homenaje a su buen amigo Vicente Alvarez Areces, me corta, tajante: “Avila, tenía la entrada pero al saber que le acaban de designar como candidato al Senado, la rompí. Jamás acudo a un acto con candidatos”. Me parece bien. Artistas en el acto, bastantes. Por ejemplo, Felipe Prieto, Carlos Sierra, Manuel García Linares y el gran Favila. Víctor de la Concha cambia impresiones con el maestro del foto periodismo José Vélez y le pregunta si no encuentra en estos momentos muy raro a nuestro país. Pues, sí, señor académico, raro está y mucho. El editor Celso Díaz, de Azucel, está más contento que unas pascuas. Va a ser abuelo por segunda vez y aprovecha para comentarme los libros que tiene entre manos, prestos a ver la luz. Hay uno que me queda grabado, “Cerco a Oviedo” cuyo original le acaba de entregar el periodista Esteban Greciet. Supongo que se lo financiará Gabino de Lorenzo aunque el cerco en cuestión no es el que el alcalde afirma somete a la capital los socialistas sino al cerco histórico ocurrido cuando la guerra civil. De ahí le viene, creo yo, lo de la ciudad muy noble, invicta y heroica. Al final el director de la todavía existente obra social y cultural de Liberbank, Cajastur para Asturias, José Vega, que está a punto de pasar al júbilo de pre jubilación, regala unos cursis sombreros a los importantes. Al rector le queda como una patada de las de Gregory pero, ya saben, a mal tiempo, buena cara