Me llega la noticia de que el diario "La Vanguardia" de Barcelona ha despedido a uno de sus más brillantes comentaristas, el periodista ovetense Gregorio Morán, pluma brillante e hiriente donde las haya y que desde hace años cada fin de semana publicaba un agudo artículo en dicho rotativo.
Morán acaba de salir de un infarto provocado a lo mejor al conocer que el director le censuró un artículo en el que criticaba la decisión de la Generalitat de subvencionar a aquellos medios de comunicación que le fueran proclives en el dislate del independentismo. Fue el primer aviso que no aceptó este bravo colega y aquello trajo esto, el cese de sus escritos. "La Vanguardia", propiedad dela familia Godó, siempre ha estado al sol que más caliente, esto es, a favor del poder constituido. En tiempos del franquismo creo recordar que su título era el de "La Vanguardia Española" y cuando llegó la ansiada democracia a nuestro país no solo suprimió lo de "Española" sino que se echó en manos de Tarradellas, Pujol y compañía. Por el contrario el joven grupo Zeta creado por Antonio Asensio para que el que trabajé en la década de los 80 y del que guardo un gran recuerdo y admiración era una empresa de comunicación con múltiples cabeceras como "El Periódico", "Tiempo" e "Interviu" muy populistas, siempre muy cercanas al pueblo y políticamente partidarias del PSOE. Gracias a la influencia del que fue ministro de Trabajo Martínez Noval adquirió "La Voz de Asturias" que estaba sumida en un largo y desagradable conflicto laboral. Lamentablemente el grupo Zeta no acertó con la gestión y "La Voz" terminó cerrando años después.
El caso es que me solidarizo con Gregorio Morán que sin duda pronto tendrá acomodo en otro medio de comunicación importante y cuya pluma en esta sociedad desnortada que nos ha tocado vivir es muy necesaria.
La vice alcaldesa de Oviedo Ana Taboada se muestra sorprendida y molesta porque el ministro de Fomento Iñigo de la Serna anunciase en la Feria de Muestras de Gijón que el gobierno central quiere construir la ronda norte de Oviedo, única capital de España que no cuenta con un anillo de circunvalación que descongestione la ciudad. Ciertamente el ex alcalde de Santander, hoy ministro de infraestructuras, debería de haber tenido la deferencia de haber informado primero al alcalde Wenceslao López. Seguro que Mercedes Fernández lo supo antes. En medios del tripartito esto de la ronda norte no gusta mucho, temerosos de que se cargue el monte Naranco, una de las asignaturas pendientes de Oviedo. El ministro en cuestión lleva meses prometiendo cosas para Asturias aunque por el momento no se materializa ninguna. Con tantos años de gobierno del Partido Popular en Madrid y en Oviedo tiempo hubo para convertir en realidad la ronda pero todo quedó lamentablemente en agua de borrajas.
Asturias es una autonomía muy necesitada de que se terminen las infraestructuras pendientes. Desde la variante ferroviaria al nuevo emplazamiento de las estaciones en Gijón y el metro tren. Del soterramiento de las vías en Avilés, ni les cuento.
Volviendo a Oviedo me temo que a estas alturas de mi vida no se si llegaré a ver resueltos los nuevos equipamientos en terrenos del antiguo HUCA o el aprovechamiento ciudadano de los de la antigua fábrica de armas de La Vega, por citar. Digan lo que digan nuestros políticos Oviedo es hoy por hoy una ciudad parada, estancada, con una balbuciente universidad que tampoco, siento decirlo, contribuye mucho a la dinamización de nuestra sociedad. En mi último artículo escribía sobre el interés de fondos rusos en invertir en temas inmobiliarios en nuestra ciudad. A ver si es verdad.