Me comenta mi espía preferida, la XP XIII, muy relacionada con el sector inmobiliario, que grupos de inversión rusos se interesan por la adquisición de casonas antiguas en el centro de Asturias como inversión a largo plazo más que para utilizar como residencias para turistas. Por lo visto estos fondos con fuerte presencia en el Mediterráneo buscan nuevos horizontes para traer sus rublos a nuestro país en donde por cada 500.000 euros de inversión un ciudadano de Putin tiene derecho a conseguir permiso permanente de residencia en España.

En Asturias hay muchas casonas en venta, la mas cara en Somio, propiedad de la familia Sitges, con precio de salida cercano a los 8 millones de euros. Asturias es tierra codiciada para inversiones de este tipo, No hace mucho les escribía sobre el interés de grupos chinos de invertir aquí a través de su oficina para los países de habla hispana que dirige precisamente un ovetense, Víctor Ladreda.

Todo preparado. El próximo viernes se hará pública la sentencia del caso "Marea", más de mil folios, tras haberse juzgado el mayor caso de corrupción de la Administración asturiana en tiempos del hoy senador Vicente Alvarez Areces y con un ex consejero, su buen amigo José Luis Riopedre, sentado en el banquillo. Me cuentan que en medios de la judicatura hay preocupación por esta sentencia. Es la que más ha tardado en hacerse pública de la historia de nuestros tribunales, trece meses, y veremos a ver que pasa con los recursos que seguro llegaran al Supremo. Para la Federación Socialista Asturiana y para su aún secretario Javier Fernández no es plato de gusto al coincidir además con la batalla que se está librando cada vez más enconada por el cargo en la FSA que están disputándose el ex alcalde de Laviana Adrián Barbón y el concejal del ayuntamiento de Gijón José María Pérez, sanchista el primero, javierista el segundo. Las apuestas dan dos a uno a favor del primero cuya campaña la está llevando con gran eficacia el ex consejero de Industria Francisco Blanco mientras la riosellana Adriana Lastra observa los acontecimientos desde las alturas de Ferraz.

Lo cierto es que pese a la buena voluntad de algunos dirigentes la familia socialista asturiana cada vez está más dividida con enfrentamientos soterrados que ya veremos donde acaban. El gobierno autonómico por su parte ha entrado en una fase de stand by donde solo el titular de Infraestructuras y también de medio Ambiente Fernando Lastra, vaya papelón para su colega María Jesús Alvárez, demuestra empuje y ganas de trabajar. Hasta el de Presidencia Guillermo Martínez me parece, cosa rara, un poco desinflado. Si como parece ser Adrian Barbón logra la secretaría de la FSA el próximo día 17 de septiembre la convivencia con el jefe del Ejecutivo Javier Fernández los dos próximos años que quedan para que se cumpla la legislatura no serán nada fáciles.

En definitiva, otoño nada fácil el que nos espera a los asturianos donde no es oro todo lo que reluce o, como dijo en su día el presidente de FADE Pedro Luis Fernández, ya se puede ir a la playa con la sonrisa en el rostro porque la crisis ha terminado. Para quién, caro amigo?