Con Javier Fernández de vacaciones y una cansina campaña por parte de Adrián Barbón y José María Pérez en busca de la perdida secretaría regional de los socialistas que se dilucidará en septiembre la región aparentemente está tranquila con muchos turistas de visita que dejan sus buenos euros en hostelería y comercio lo cual es importante para robustecer la salud económica de esta región cuya columna vertebral son los 300.000 ciudadanos que tras una larga vida de laboriosidad, aquí nadie regala nada, cobran pensión con una media de 1.000 y pico euros, la tercera más alta de España.
Pero en esta jornada de sol y sidra quiero tener una referencia de dos asturianos que han tenido su peso en los 40 años que venimos disfrutando de la autonomía y, por supuesto, de la democracia. Comenzaré por el mejor curriculum político que tiene nuestra región, el avilesino Antonio Trevín que tras haber disfrutado de los mejores cargos políticos de Asturias (dos veces alcalde de Llanes, delegado del Gobierno, Presidente del Principado, diputado, etc.) a los 61 años su apuesta por Susana Díaz para la secretaria general del PSOE le salió rana y pese a poder jubilarse, como político y maestro nacional que es, escoge iniciar su primera aventura en la empresa privada fichado por Macario Fernández como consejero para operaciones en Hispanoamérica de Laminados de Asturias.
Macario Fernández es un empresario emprendedor, no exento de algunas polémicas a lo largo de su vida profesional, incluida la presidencia del polígono de Olloniego y el fracaso de Metazinc. Laminados de Asturias va bien y con excelentes perspectivas de futuro desde su ubicación en el polígono de Villallana en Lena aunque necesita que pronto la CUOTA de su permiso para ampliar las instalaciones. Macario Fernández, cual Florentino empresarial, comenzó fichando para el consejo de administración al ex presidente de HUNOSA Luis Tejuca y al ex director general de la Caja de Ahorros José Troteaga. Luego echo el guante al ex consejero de Hacienda del Principado Jaime Rabanal aunque se ha ido como representante de la Junta de Castilla León como asesor en la comisión que Cristóbal Montoro ha creado para estudiar el tema fiscal de las autonomías.
Antes de fichar a Antonio Trevín también lo hizo como director de operaciones a un excelente técnico, Audilio González, director general de HUNOSA en los tiempos en que Luis Tejuca era presidente, y que a buen seguro impulsará positivamente la expansión de Laminados de Asturias a punto de alcanzar los cien puestos de trabajo. Interesante pues este reto que ahora inicia Antonio Trevín en la empresa privada. Pérdida importante para el socialismo asturiano, aunque continúa como afiliado de base, pero ganan los empresarios que bien está necesitada Asturias de un mayor protagonismo por parte de los mismos.
El otro ciudadano al que quiero referirme es al todavía presidente de la Confederación Asturiana de la Construcción Serafín Abilio Martínez. Lleva 34 años al frente de esta patronal y ya en los tiempos lejanos en que se dedicó a la política como secretario regional que fue de UCD su presencia en cuantas iniciativas surgían en Asturias era palpable. Hubo momentos en que su gestión al frente del sector de la construcción fue brillante, consiguiendo, por ejemplo, unir la CAC con la patronal gijonesa de ASPROCON y crear la Fundación Laboral de la Construcción en la que implicó al Ministerio de Trabajo y a los sindicatos mas representativos, UGT y CCOO, en su funcionamiento con el objetivo, logrado en sus buenos a&ntide;os, de formar más de un millar de profesionales en las especialidades entonces muy solicitadas del sector. Desde peones a alicatadores, ferrallistas, especialistas en general, etc. Pero la crisis que casi tumba al sector le acabó tumbando a él, incluso en su empresa privada, El Caleyo, referencia en el servicio de cemento en Asturias. Y lo que es la vida. Allá cuando era un guaje fue el primer presidente de la Cruz de los Angeles. A día de hoy, 50 años después por lo menos, continúa siéndolo. En definitiva, otro asturiano más a tener en cuanta con muchas más luces que sombras en su dilatada vida profesional.
Creo que ambos necesitan un reconocimiento.