Recuerdo aquella película, allá por 1974, del gran Sam Peckinpah titulada “Quiero la cabeza de Alfredo García”, magníficamente interpretada por Warren Oates. Pues bien, ¿A quien se le habrá ocurrido en la cúpula de Ferraz cortar la cabeza de Vicente Alvarez Areces como candidato de nuevo a la presidencia del Principado?. Porque eso fue lo que ocurrió en Ferraz, no en la Federación Socialista Asturiana, sin dar explicaciones ni a los militantes ni a los asturianos en general por qué se eliminaba de la lista a Tini para colocar a Javier Fernández quien, me consta, no tenía, ni tiene, el más mínimo interés en liderar su partido en el Principado. Que error, que inmenso error. Vicente Alvarez-Areces fue defenestrado sin haber perdido nunca unas elecciones, ni para el ayuntamiento de Gijón ni para el Principado, y la falta de visión del PSOE, así como del PP, hizo que de manera espectacular desembarcase en Asturias el nuevo partido, Foro Asturias, y Francisco Alvarez-Cascos se levantase por el momento con el santo y la limosna. Lo cierto es que el PSOE fue el partido más votado el pasado mes de mayo pero la división de Asturias en 3 circunscripciones hizo que el Foro tenga un diputado más. Con la moral por los suelos la FSA no quiso presentar candidato al Principado y en cuanto pudo Javier Fernández se agarró a una de las dos plazas en el Senado que corresponde designar directamente a la Junta General del Principado. El PSOE asturiano está, como quien dice, descabezado ya que ni Jesús Gutiérrez ni Fernando Lastra dan la talla para convertirse en líderes. Para las elecciones del 20 N, como hacen los partidos cuyo reloj se les ha parado, el PSOE ha recurrido en sus primeros puestos de candidatos al continuismo y solo la presencia de Vicente Alvarez Areces en la lista para el Senado ha devuelto cierta ilusión, congregando ayer en Gijón a más de 1.000 personas, simpatizantes del ex presidente, incluía la ministra de Sanidad Leire Pajín.

Tini es un animal político y ni su defenestración ni los 67 años físicos que tiene frenan su actividad. Seguro que saldrá senador y hará su guerra por Asturias. Si la FSA le hubiera colocado de nuevo como candidato en las autonómicas hoy Francisco Alvarez-Cascos no estaría como inquilino en el palacio de gobierno de la calle Suárez de la Riva. Alvarez-Cascos sabe que su enemigo a batir es el veterano Tini -quiere su cabeza en cuenco de madera de roble-, de ahí que pida su inhabilitación a ver si se lo quita de en medio, pero lo va a tener difícil, diría que imposible. Tras meses de tristeza y de lamerse las heridas por la pérdida de poder los socialistas asturianos mostraron ayer en el recinto ferial de Gijón, a 25 euros por cabeza -empanada y tortilla incluidas-, una moral recuperada y deseos de dar la batalla el 20 N aquí, en Asturias, que a nivel estatal les pintan bastos