La vida cabe en un solo día. El amanecer es la infancia llena de luz y esperanza. Con cada minuto que pasa nuestro existencia se va llenando de nuevas experiencias. Sin casi darnos cuenta va pasando la mañana y la juventud asoma con rebeldía como debe ser a esa edad, en que todo nos parece maravilloso. Quisieramos que las horas se detuvieran al mediodía. En este punto del día, de lo que hagamos nos marcará para siempre el resto de nuestro destino. Estudios que nos forjaran un futuro. Amigos que nos acompañaran siempre. Amores, desamores, desengaños. Y también, alegrías, victorias, placeres. De todo nos vamos a encontrar en el largo camino del día/vida.
Ya la tarde asoma y las horas que nos llevaran hasta que nos diga adiós el sol, se convertirán en el éxtasis de lo soñado. Los reflejos del sol en la lontananza nos anuncian el final del otoño de nuestra vida.Ahora, que me hallo observando la puesta del sol, esperare a que salga el firmamento para que ilumine el reloj biológico y me sumerja en el sueño eterno. Buenas noches, a todos. Feliz, soy de poder decirlo. Señal de que he vivido.