Debo comenzar este comentario teniendo un recuerdo para el que fue trece veces campeón del mundo del motociclismo Angel Nieto, lamentablemente fallecido en un accidente en Ibiza. Recuerdo que solía venir a Oviedo acompañando a su buen amigo de la infancia el constructor Francisco Rodríguez "el pocero" que estaba siendo tratado en el instituto oftalmológico de los Fernández-Vega. La última vez que le vi, e incluso hablamos, fue en el hoy desaparecido restaurante "Casa Conrado". Un buen tipo, sin duda alguna, que se nos ha ido sin tener el premio Princesa de Asturias al deporte, que a punto estuvo cuando se le otorgó a Sebastián Coe. Recuerdo que en aquella ocasión el mismísimo Rey Juan Carlos estaba emperrado en que se le concediese pero ni con ese padrino lo logró.

Este fin de semana, mañana caerán 72 tacos, tuve ocasión de cambiar impresiones con amigos a los que hacía tiempo no veía. Estuve en Carbayín Alto degustando una excelente fabada en Casa Faustino ahora regentada por su nieto JR Rodríguez, colega y presidente de la Asociación de Periodistas Deportivos, a quien la crisis de la profesión le ha llevado a ese otro difícil capítulo de servicio al público. Pues no llovió desde que en mis tiempos iniciales en el periodismo acudía a este bar, sede de una de las boleras de más historia del Principado, a informar sobre al fiesta anual de los pensionistas. Hoy Carbayín es un lugar residencial sin industria y sede de muchas familias de jubilados de la mina. Cual torre de catedral abandonada surge en medio del pueblo el castillete en ruinas del Pozo Puramabule. Recuerdo que entre otras cosas fue la primera explotación de HUNOSA en tener una mujer como ingeniera de minas. En Casa Faustino estuve de tertulia con el profesor Nacho Feito y con el gran Severino Fernández, durante toda una vida sostén de Radio Asturias y excelente profesional de la comunicación quien además de sus conocimientos le caracterizó una modestia envidiable.

Este sábado lluvioso en un Oviedo un poco triste, aunque observé muchos turistas la verdad, me encontré con un buen amigo allerano, Cuqui, quien me comenta que la cafetería Rivoli, la única existente en el centro de la calle Uría, acaba de fichar como camarero al bueno de Rafael, un magnífico profesional que estuvo toda su vida, 37 años, en el ya desaparecido restaurante "La Goleta". Antonio y su hermano, propietarios del establecimiento, no solo tienen buen ojo para operaciones inmobiliarias sino también para fichar a excelentes empleados de la hostelería. Otro profesional, Santi, de aquel emblemático establecimiento en la calle Covadonga, acaba de fichar también por el restaurante "Bocamar". Pese a crisis y otras trabas que suele poner la administración en el siempre difícil camino de los empresarios me comentan que un grupo inversor ha adquirido el local de "La Goleta", el que está a su lado, y el piso superior, supongo para abrir en su momento algún establecimiento cara al público. A los vecinos de la zona de la plaza de la antigua Gesta les toca a partir de ahora degustar chocolate con churros que la firma "+ Ke churros" acaba de abrir una magnífica churrería en la calle Fermín Canella. No todo iban a ser sidrerías.

Mañana en Teverga el cronista oficial del concejo Celso Peyroux recibirá un merecido homenaje por parte de la sociedad de festejos La Magdalena de Entrago que quiere premiar por adelantado los cincuenta años de su vida pública. Un personaje éste muy interesante. Creo que nos conocemos hace por lo menos cuarenta años y siempre he admirado su solidaridad y entrega a las causas necesitadas además de su amplia cultura y capacidad creativa en el campo literario. La Embajada de Francia en Madrid acaba de proponerle, por si fuera poco, para "Caballero de Francia". También me adhiero porque se lo tiene más que merecido