En Uruguay se va a comenzar a vender marihuana en las farmacias. De esta manera, se va a revolucionar la distribución de la conocida droga en ese país.
El ordenamiento jurídico español prohíbe el suministro de droga con normas penales, debiendo destacarse el artículo 368 del Código Penal, que indica que “Los que ejecuten actos de cultivo, elaboración o tráfico, o de otro modo promuevan, favorezcan o faciliten el consumo ilegal de drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas, o las posean con aquellos fines, serán castigados con las penas de prisión de tres a seis años y multa del tanto al triplo del valor de la droga objeto del delito si se tratare de sustancias o productos que causen grave daño a la salud, y de prisión de uno a tres años y multa del tanto al duplo en los demás casos”, aunque los tribunales podrán imponer la pena inferior en grado a las señaladas en atención a la escasa entidad del hecho y a las circunstancias personales del culpable. Además, se sanciona la plantación, la tenencia y el consumo de drogas en lugares públicos conforme al artículo 36 de la Ley Orgánica 4/2015, de 30 de marzo, de protección de la seguridad ciudadana.
La media es bastante arriesgada, pues no es algo común, aunque también es ingeniosa, ya que sirve para centralizar y mejorar los controles sobre una droga como la marihuana, que es ampliamente consumida. Principalmente, las ventajas de la idea se deberían poder ver en relación con el incremento de la seguridad en el consumo y con la tributación:
- - Se podrán evitar perjuicios para la salud con el control farmacéutico de la distribución de la marihuana. El producto será de calidad en todo caso y se podrá consumir con las instrucciones adecuadas, que deberían ser aportadas debidamente por cada farmacéutico. Además, es cierto que los precios podrán regularse debidamente y no será tan eficiente el suministro ilegal de la marihuana.
- - Se podrá garantizar la correcta tributación por la venta de la marihuana, de forma que se reducirá una parte de la economía sumergida vinculada con el tráfico de drogas.
La aplicación de la nueva normativa de Uruguay sobre la marihuana debería observarse con atención, ya que podría resultar útil para muchos otros países. Si los resultados terminan siendo buenos, podría exportarse la medida desde Uruguay a otros países. Uno de ellos podría ser España, aunque parece algo complicado.