Creo que al haber llegado a redactar ochocientos artículos periodísticos digamos en estos últimos años, creo que hay que reflexionar mínimamente sobre esta actividad. Y quizás, sobretodo, que el lector o lectora que se acerque a los artículos que he escrito y publicado en la prensa digital, ese lector-a, al menos, tenga unos parámetros y pueda entender mejor lo que lee, o las intenciones. Ciertamente, no se pueden expresar todos los principios pero si algunos, así creo de ese modo, comprenderá mejor las palabras y los significados, sean de temas muy profundos o de menos. Y así, creo que le servirán a ellos o a ellas, mejor para comprender-entender a un escribiente-autor, analizar mejor cada artículo del pasado o del posible futuro.
- En cualquier actividad humana, cada persona de vez en cuando, tiene que recapitular y plantearse lo que hace, cómo lo hace, la intención, la finalidad, los intereses, la metodología, etc. Creo que es tiempo necesario para que el lector entienda algunos parámetros de esta actividad literaria-ensayística-periodística que denominamos artículos periodísticos de opinión, al menos desde mi óptica:
- Evidentemente, hablo desde mi perspectiva, por supuesto que existen otras, quizás mejores o más eficientes, y desde luego, no se señalan todas las variables o principios sino algunos.
En mi caso, el artículo periodístico no está para que el escribidor-autor-escritor-redactor amplifique su vanidad-soberbia-petulancia-engreimiento-orgullo, llamemos a cada cosa por su nombre, ni para protagonismo-fama, ni por la emocionabilidad-ideologías-finalidades-intereses del escribiente, y todos los dividendos sucesivos. Sino que es un intento de buscar un mayor grado de verdad-bondad-racionalidad-utilidad y si es posible belleza.
- Entiendo un artículo periodístico, evidentemente según el tema, y los temas pueden ser casi ilimitados, como una combinación de literatura-filosofía-ensayo-estética, y combinado con concepciones, en menor grado de ciencias empíricas, concentrado y matizado en relación a la cuestión o tema pertinente.
- Creo que un artículo periodístico, tiene que intentar curar-sosegar alguna herida-trauma-problema-sufrimiento-angustia-pena humano. Aunque sea de forma modesta, debe intentar sosegar-tranquilizar, sin negar que existen vetas obscuras en todo, sin negar que existen aspectos claros en todo. Pero intentar, y reitero dicho verbo, debe añadir significado a lo real, desarrollar algunos aspectos de esa múltiple capacidad de sentido que tienen las cosas, los objetos, las ideas, las personas. A veces, es difícil combinar la amplitud de colores, que cada objeto-ente-cosa o idea-concepto-acontecimiento-hecho vivencia-experiencia-emoción-sentimiento dispone o tiene.
Toda la vida este escribiente la ha dedicado a observar-recoger datos-estudiar conceptos e ideas, analizar-combinarlos. Creo que algo de toda esa mies recolectada durante lustros, creo que algo hay que ofrecer a los otros, igual que el hortelano cuida sus uvas y hace su vino para él y para los demás.
- Pienso que los artículos no van en contra de nada, de nadie, grupo o colectivo o persona o ideología, ideología secular o religiosa, ideología de un color o de otro, de un lado o de otro. Cierto es, que cuando dices “la casa verde tiene un jardín con un pozo”, ya estás definiendo algo, y por consecuencia, ya dejas de expresar multitud de realidades, y ya expresas una perspectiva-óptica-dimensión. Y el lector, apreciado y estimado lector, puede estar de acuerdo o en desacuerdo, casi siempre en desacuerdo, porque te dejarás, otra multitud de aspectos-dimensiones-variables-características-ponderaciones-finalidades-etc.
En un artículo un grupo ideológico estará de acuerdo, en otro, estará en desacuerdo. Pero esto es y en esto consiste la libertad de conciencia-pensamiento-expresión-publicación-investigación. De todas las ideologías-culturas-civilizaciones-filosofías he aprendido cosas, de todas, de ayer y de hoy, de un color o de otro, de oriente o de occidente. Y de todas, no estoy de acuerdo en otras.
- No intento convencer a nadie de nada, ningún lector debe pensar que quiero convencerlo de nada. No es esa mi intención. Mi intención, además de buscar mayores grados de verdad-bondad-belleza-utilidad-racionalidad-prudencia, es que el hipotético lector, el que se acerque a beber de esta agua, se obligue a pensar-razonar-analizar-contrastar ideas-datos-información-sentidos-metodologías-fines-intereses. El artículo no está terminado cuándo el recolector de palabras o escribiente-escriba-escritor-autor-articulista lo da por terminado, el artículo se finaliza cuándo el posible lector, lo da por terminado, y no cuando materialmente da por finalizada su lectura, sino si continúa pensando y repensando llega a unas conclusiones o a otras.
- La intención de mis artículos, quizás es en esto, si es exceso de vanidad-soberbia-petulancia-engreimiento, es alcanzar mayor grado de veracidad-verosimilitud-verdad, cosa que hay que decir es imposible de alcanzar la verdad total, pero hay que intentarlo.
Y también, pudiese potencialmente servir a una persona que dentro de un siglo los leyese. Aprendiese y aprehendiese algo de si misma, de su ambiente, le sirviera para comprender-entender algunos aspectos de su ser-estar.
- Creo que se puede engañar y mentir, autoengañar y automentir en todas las actividades de la vida y de la existencia, en los artículos también. Por eso, la primera condición, es que el escribiente-polígrafo-autor intente no engañarse a sí mismo, para intentar no engañar al otro. No es mi intención que usted deje de creer en algo o que crea en otra cosa, que vote a un grupo ideológico de un color o al del otro. Mi intención es que yo, yo el primero, capte la realidad con mayor grado de realidad, y quizás, usted, ayudarle a usted que haga lo mismo. Ahora, ahora con el sistema digital de periodismo, el lector puede, con respeto y si es posible con estima al articulista, expresar su opinión ante los artículos.
- Siempre indico que los límites, en mi “articulaje” de y sobre la realidad, es los derechos humanos de 1948, el sistema jurídico de mi sociedad-país-Estado, la ética-moralidad heredada de siglos de mi cultura-civilización, y diríamos los parámetros, hasta dónde he podido comprender-entender del saber ortodoxo filosófico-científico-tecnológico-religioso. Pero es obvio, que una persona, hoy, hoy al menos, no puede saber de todo. Por eso, siempre indico que cada página escrita, debe tener varios errores, grandes y pequeños, por exceso y defecto, por estructuración y contenido y continente, por forma y materia, por significante y significado…
- Sería de ignorantes, ya que la actividad literaria-ensayística-filosófica plasmada en los artículos, al menos hasta ahora, no me reporta dividendos, ni plusvalías “dinerarías” de ningún modo, sería un ignorante, si encima mis artículos sirviesen para que me echase adversarios culturales o ideológicos. He tenido muchos defectos, como todos, pero no ha sido mi intención nunca, buscarme adversarios, menos enemigos. No necesito, ni deseo, ni quiero adversarios. Si alguien cree que un artículo está mal orientado, no tiene la verdad, no es necesario o cualquier otra característica, él o ella, puede en los comentarios abajo, con respeto y razones y datos y hechos, expresar su opinión. Quizás, mejor que la mía. Yo le agradeceré sus ideas y sus orientaciones.
- Como es obvio en mil palabras, o mil doscientas o mil quinientas, no se puede meter un universo y un mundo, ni siquiera narrar lo que es un zapato, más las grandes abstracciones. Yo sé, que los físicos matemáticos están buscando una fórmula matemática no mayor de una línea que explique el universo. Pero de momento en los temas que la metodología científica no trata todavía, esto no es posible. Cuánto me gustaría a mí, que tantos temas, todos, la metodología científica los mordiese-analizase con sus principios. Creo que el mundo cambiaría, porque nos daría una perspectiva más profunda sobre todo…
- Como Alain, intento producir literatura-filosofía esencial y fundamental con los artículos. No intento hacer perder el tiempo a nadie, no creo que tenga derecho a hacerle perder su tiempo y parte de sus energías a ninguna persona. Por tanto, con palabras, más sencillas, que las técnicas de la filosofía, intento llevar conocimientos esenciales y profundos a todo lector o lectora, a toda persona. Sea cual sea su nivel de cultura académica. Es decir, intento escribir para toda persona, independientemente de su nivel académico. Porque creo que los grandes y medianos y pequeños problemas, deben ser entendidos y comprendidos por todo el mundo, porque toda persona, culta o inculta, que tenga estudios o no tenga, que sepa leer o no sepa, tiene en su cabeza los grandes problemas esenciales, los lleva como un enorme fardo y peso y sentencia y tragedia y comedia…
Como Alain, indicaba, diríamos, intento expresar un sistema literario-filosófico, sean tratando temas pequeños o grandes temas, pequeñas cuestiones o grandes preguntas. Un artículo se complementa con otro, así diríamos se va, intentando formar un enorme edificio cultural-intelectual-perceptivo-sensitivo-conceptual. Unos, tienen que ofrecer vasos de agua, otros ideas económicas, aquellos producir productos de todo tipo, en mi caso, es plantear preguntas y cuestiones, y dar algunas líneas de posible camino-puerta-dirección, no me atrevo decir, de solución.
- Para terminar y no cansar más, y no crearle más frentes para reflexionar después de leer este artículo, porque no se termina estas palabras con su lectura, sino que usted debe continuar perfeccionado sus ideas, para perfeccionar su percepción de la realidad, o de su visión de la realidad, en la doble perspectiva, de percepción de los sentidos, de percepción de las ideas. Creo que con esta explicación entenderá mejor los artículos de mi firma. Paz y bien y verdad y utilidad y racionalidad y prudencia y sentido común.