Asturias se dispone en los próximos días a colocar el cartel de lleno total gracias al excelente tiempo existente y que se aventura durará más allá de la Semana Santa. Eso sí el próximo domingo, Ramos, los canónigos de la catedral no permitirán que se celebre en ella la tradicional degustación del caldo entre curas y concejales, tradición que en su día instituyó el alcalde Valentín Masip. Está claro que las relaciones entre la Iglesia y el tripartito municipal no son buenas. Veremos a ver si el Domingo de Pascua se celebra la también tradicional probatura de fresas.
Cambio impresiones con mi admirado Manuel García Linares a quien se le acabó exponer en la mítica sala de arte Murillo de Oviedo, que tras más de 40 años en la calle Marqués de Pidal, cierra. Cada vez le encuentro más pesimista sobre al situación de su tierra, que es Asturias. Sabe que esta autonomía vive de las pensiones y como éstas cada vez pierden más poder adquisitivo así nos va. Acaba de visitar en el Centro Médico a nuestro común amigo Emilio Serrano que se recupera de una afección. El empresario licorero e hijo predilecto de Ribadesella es una de las personas que más ha promocionado turísticamente Asturias, principalmente el oriente, a lo largo de los años. Va camino de recuperarse totalmente lo que me alegro si bien los años no pasan en balde. Algún veterano me cuenta que cuando le preguntan que tal va su respuesta es siempre la misma: "Regular, gracias a Dios".
Me sorprende el fallecimiento del presidente de una de las dos directivas del Colegio de Enfermería del Principado Emilio Losa, colegio en el que existe una guerra de representación. En esta directiva quedará ahora como presidente en funciones el que fuera diputado y concejal del PP Alfonso Román, ya jubilado del HUCA. Ambas facciones terminaran, si no lo están ya, en los tribunales. Siento lo de Emilio Losa. Errores a parte fue un defensor de la profesión.
Ayer un grupo de veteranos de la mili nos reunimos en "La Bodeguilla de Santa" para celebrar el 50 aniversario de nuestra licenciatura. A algunos hacía años que no les veía. Fuimos voluntarios durante 18 meses en Oviedo. Unos doscientos de toda Asturias en los que lamentablemente hay ya bastantes ausencias. Aquella ciudad, el Oviedin de mitad de la década de los 60, era encantador sin que ello quiera decir que el actual no lo sea. Por aquel entonces aún soltero vivía con mi abuela en la calle San Bernabé a la que llamaban "la calle de los borrachos" porque había muchos bares, desde "El Manantial" hasta "Los Peñones", pasando por el "Marchica", "La Campana", los "González", el "Asturias" Es cierto que en aquellos años al atardecer veías por las aceras a mucho ciudadano de edad perjudicado, lo que ahora no ocurre. El perjuicio ha derivado hacia los jóvenes y el botellón. Precisamente me cuentan que el actual establecimiento, "Las Campanas de San Bernabé" cierra y cambia de gestión en los próximos días. Que sea para bien de la zona.
El tiempo pasa y los grandes retos de Oviedo, de Asturias, diría, continúan frenados. "Amigo, es que no hay grava" que decía mi recordado Julio Alvarez "Don Mendo". Una vez más urge despejar lo de si son mejores galgos o podencos y unos y otros, los grupos políticos, se han enzarzado en una agria polémica sobre si la vía de la nueva variante ferroviaria de Pajares debe ser de ancho internacional o ancho ibérico. A estas alturas ni Foro Asturias ni yo mismo tenemos claro que Mariano Rajoy se comprometa en concreto a acabarla de una vez por todas a cambio del decisivo voto para aprobar los presupuestos generales del Estado que puede representar el del diputado forista Isidro Martínez Oblanca. Estoy de acuerdo con la oposición en que el proyecto de presupuestos presentado en el Congreso es restrictivo. Según Rajoy España va bien pero la tijera de los recortes no para de funcionar. Al menos para Asturias.
