Artículo publicado en la revista "Vivir Oviedo" con motivo de la entrega de la distinción "Ovetense del año" al psicoesteta Ramiro Fernández Alonso.
Ramiro Fernández Alonso, distinguido psicoesteta con más de 50 años de ejercicio de la profesión, recibe mañana en el hotel de La Reconquista el título de "Ovetense del año"; más que merecido, por supuesto.
Este peluquero allerano que desde hace medio siglo mantiene un establecimiento en Oviedo con diez puestos de trabajo ha logrado en una vida de esfuerzo y tesón profesional dignificar como pocos este noble oficio además de contribuir a la promoción de los valores de Oviedo como capital de servicios y comercio que es entre otras cosas.
Pocas personas a lo largo de mi dilatada vida periodística he conocido por su apoyo a lo asturiano y su deseo de elevar el nivel de una profesión, la peluquería de caballeros, con el honor impagable de ser desde hace por lo menos 25 años el peluquero de la Selección Española de Fútbol gracias en su día a los buenos oficios del hoy entrenador del Barcelona el asturiano Luis Enrique que siendo titular en "la roja" le abrió las puertas de la misma.
Autodidacta y trabajador infatigable por su peluquería han pasado más de doscientos empleados que han terminado emancipándose y llevando su escuela por esos mundos de dios. Ramiro Fernández a base de tesón y trabajo siempre ha conseguido todas sus metas que han sido muchas; solo se le resistió el inglés, quizás por falta de tiempo y concentración. Fue concejal del ayuntamiento de Oviedo con Luis Riera como alcalde y directivo del Real Oviedo cuando Eugenio Prieto era presidente. En la actualidad, a sus 73 años y bien de salud, no baja la guardia profesional y continúa recibiendo en su salón de la calle Arquitecto Reguera a una clientela que le aprecia y que en su mayoría le es fiel desde hace muchos años.
Creo, por tanto, que la concesión del título de "Ovetense del año" a este allerano irrepetible está más que justificado. Honesto y discreto su sentido de las relaciones públicas hace, como digo, que la profesión de peluquero haya subido muchos tantos en el ranking social gracias a su labor.
Enhorabuena, Ramiro, bien merecido lo tienes.