La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, en olor de multitud socialista se proclamó esta mañana en Madrid candidata en las primarias para la secretaría general del PSOE por lo que deberá competir con Patxi López y Pedro Sánchez.
Me comentan que fueron más de 10.000 militantes los asistentes hoy en Madrid encabezados por la vieja guardia, Felipe González, Alfonso Guerra, Bono, Rubalcaba, Zapatero, Matilde Fernández lógicamente el presidente del Principado y de la gestora socialista Javier Fernández no asistió al acto pero sí los suyos que en unos veinte autobuses se trasladaron a IFEMA desde Asturias. Lógicamente el secretario de la FSA no estuvo esta mañana presente en el acto de aclamación de la lozana andaluza pero sí me consta que ayer estuvieron cenando en Madrid, según me comenta mi espía preferida, la XP XIII. A Javier Fernández la presidenta andaluza le colocó al frente de la gestora aunque no se si le habrá hecho un flaco favor ya que con ello ha logrado que el ingeniero mierense desatienda su despacho presidencial en Suárez de la Riva lo que, sin duda, pagará su partido en las próximas elecciones autonómicas puesto que hasta su único socio cuando fue investido jefe del Ejecutivo asturiano, Izquierda Unida, se le ha remontado reprobando a la consejera de Agricultura, la veterana María Jesús Alonso.
Menos el alcalde de Laviana Adrian Barbón, la senadora María Luisa Carcedo y la diputada Adriana Lastra, sanchistas de toda la vida, todo el aparato está en Madrid encabezado por el delfín Guillermo Martínez. Creo que tampoco está en IFEMA el consejero de Industria Francisco Blanco que el otro día otro día estuvo en el acto de Patxi López en Gijón aunque también es de los sanchistas empedernidos.
¿Y que pasa si en Asturias cuando se celebren las primarias gana Pedro Sánchez y no Susana Díaz?. ¿Dimitirá entonces Javier Fernández?. Y es que esa posibilidad es más que probable. La gente joven del viejo partido, incluido un rejuvenecido SOMA, no quieren a la lozana andaluza, quieren al renovador Pedro Sánchez. Lo cierto es que tal como se desarrollan los acontecimientos no estoy de acuerdo con las declaraciones del oficialista diputado Fernando Lastra en el sentido que de todo este lío el PSOE saldrá fortalecido y dispuesto a gobernar España. Me temo, por el contrario, que de este lío salga una profunda división e incluso la posibilidad de que surja una ruptura que lleve a la aparición de un nuevo partido de izquierdas. Lo de Podemos no fue más que un aviso.
Quién si estará la próxima semana en Asturias, supongo que para palpar algo la situación política en el Principado, es el líder de Ciudadanos Albert Rivera. Espero que no sea la clásica visita de médico y nos explique por lo menos por qué su partido no apoyó el documento sobre las infraestructuras que Javier Fernández, secundado por IU, patronal y sindicatos, acaba de enviar a Mariano Rajoy para que de una vez por todas las pendientes y urgentes terminen de realizarse en nuestra autonomía.
Ciudadanos es un partido de centro derecha que en cierta medida busca arañar votos al PP y que en Asturias, la verdad, no tiene mucho tirón. Solo el diputado Nicanor García, veterano donde los haya, mantiene el tipo mientras que los dos concejales en Oviedo poco hacen. Hasta otro ciudadano veterano de la escena política asturiana, el ex concejal ovetense Javier Vidal, afiliado en Avilés se muestra a la defensiva, aunque puede será consecuencia de la edad. Y si Podemos es bueno para estimular a la izquierda Ciudadanos debe serlo para ximielgar a la derecha.
