Pasado el rubicón de los congresos nacionales, Partido Popular y Podemos se disponen a fijar sus anclajes en las autonomías. En el caso del PP de Asturias y decidida Mercedes Fernández a presentarse de nuevo todo parece que será un paseo militar para la abogada gijonesa porque el grupo crítico que encabeza Carmen Maniega de Avilés sabe que no tiene posibilidad alguna de ganar la guerra aunque, es muy digno, si presentará batalla.
Mercedes Fernández no solo tiene ante sí el reto de ganar en las próximas autonómicas de Asturias sino también en recuperar los principales ayuntamientos: Oviedo, Gijón, Avilés, Siero, Llanera Desde ya su mano derecha, se veía venir, es el diputado regional Luis Venta, trabajador y discreto, una vez desplazados al limbo dirigentes como , Ovidio Sánchez, Isidro Fernández Rozada, ya jubilado y que ni siquiera asistió al congreso, etc. A Mercedes Fernández le queda por resolver la candidatura a la alcaldía de Oviedo, que Agustín Caunedo, póngase como se ponga, está out, y para la que con cierta discreción está buscando aspirantes. Yo escogería al ex concejal y actual senador Mario Arias, joven, fiel y modernista. En Avilés lo tienen claro: Carlos Rodríguez de la Torre y en Gijón si la derecha es inteligente y se une PP y Foro la actual titular Carmen Moriyón es el perfecto recambio.
Precisamente la presidenta de Foro Cristina Coto y su único diputado en el Congreso Isidro Martínez Oblanca asistieron como invitados al congreso popular en Madrid e incluso recibieron el agradecimiento de Mariano Rajoy pese a los incumplimientos que el gobierno central tiene con Asturias. Del general secretario, Francisco Alvarez-Cascos, nada sé aunque me consta que sigue por nuestra tierra que es la suya aunque haya nacido en Madrid.
No faltó tampoco en los dos congresos el Robin Hood asturiano, se lo quita a los ricos para dárselo a los pobres, el Padre Angel, que si hay un lugar en el que no esté bien visto es en el Arzobispado de Oviedo. Como vaticiné, no había que estudiar en Harvard, era suficiente haberlo hecho en la Universidad de Oviedo, Pablo Iglesias barrió y se ha hecho, reconozcámoslo, con todo el poder del joven partido. Por muy bien que maneje Iñigo Errejón las redes sociales el carisma es el carisma y hoy por hoy la coleta arrasa. Asturias perdió dos representantes en la cúpula, Segundo González y Laura Casielles. No es como para ponerse nerviosos. El diputado iba el 26 en la lista de Errejón y solo obtuvieron 23 puestos. A partir de ahora deberá volcarse en que se escuche de vez en cuando la voz de Asturias en el Congreso. Aquí, en nuestra tierra, la guardia de corps sigue firme; Daniel Ripa, mi apreciado "Daniel, el travieso", del que observo que últimamente, la política supongo, le está haciendo perder la línea; Emilio León, intelectual y comprometido con el asambleísmo; Ana Taboada, siempre pensando en cómo llegar a alcaldesa de Oviedo y Rubén Rosón, la fuerza de la Asturias irredenta trasplantada a la capital del Principado. Mi buen amigo de Gijón, el líder de Xixón Sí Puede Mario Suárez del Fueyo, va por libre. Además es de mi generación, o sea, ya muy lejana a la de los yogurines podemitas y eso pesa.
En la casa madre de la política padre, quiero decir, en el seno de la Federación Socialista Asturiana, todo lo confían a que su político tranquilo, Javier Fernández, últimamente algo apagado en los medios, resuelva con acierto la partida de ajedrez que está jugando. Me cuenta mi espía preferida la XP XIII que los socialistas asturianos ya han celebrado alguna reunión en los nuevos locales que han comprado, más de 2.000 metros cuadrados, en la zona ovetense de La Ería. Por lo menos el Carlos Tartiere les queda a un paso aunque la mayoría de la ejecutiva sea sportinguista. No tienen previsto aún cuando harán la inauguración oficial. El caso es que cuando dentro de unos meses la hagan no sabremos si vendrá Susana Díaz o Pedro Sánchez. La pelota sigue estando en el tejado.