Mientras los pensionistas reciben la tradicional carta de la Ministra de Empleo y Seguridad Social Fátima Bañez en enero en la que les comunica muy ufana que las pensiones se revalorizarán un 0,25 por ciento, todos vemos con angustia como el precio de la energía eléctrica que se consume en los hogares se dispara mientras el nuevo ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital Alvaro Nadal hace declaraciones hasta chistosas en relación al problema. El ciudadano de a pié no entiende ni el recibo de la luz ni las explicaciones de la Administración ante estos exagerados encarecimientos. En fin, que la pobreza energética es una pobreza más que llevarnos a los bolsillos.
La ministra, una andaluza en las antípodas de Susana Díaz, dice en su carta que las pensiones actuales y de futuro están garantizadas y que, tal como señala su jefe Mariano Rajoy, España va por el buen camino de la recuperación de la economía y los empleos destruidos.
A todo esto el jefe del Gobierno de España y los presidentes autonómicos que asistieron el otro día a la conferencia en Madrid aceptan el planteamiento del presidente del Principado Javier Fernández sobre otra preocupación social importante, la despoblación y que especialmente está teniendo efectos negativos en nuestra región. El año pasado Asturias perdió 8.000 habitantes y al paso que vamos, con la escasa natalidad y el envejecimiento de los mismos, hará que pronto bajemos del millón de habitantes. No se que medidas tiene previstas Javier Fernández para detener esa sangría pero a mí solo se me ocurren tres y nada fáciles, por cierto: Una, hacer que nuestros jóvenes que ahora salen de la universidad con la maleta ya hecha para irse al extranjero en busca de oportunidades laborales, vuelvan a casa lo que para ello es necesario que les ofrezcamos trabajo en condiciones adecuadas. Segundo, promover las excelencias del Principado para atraer a un mayor número de emigrantes y sus familias y tercero, animar a las parejas a que practiquen más el amor sin protección a ver si de una vez por todas aumenta el número de nacimientos y que palíen, por tanto, el de defunciones. Ninguna de ellas, ya lo sé, es fácil de aplicar aunque a nuestros políticos se les hinche el papu con soluciones demagógicas y en muchos casos inaplicables.
Asturias, paraíso natural, tiene posibilidades por supuesto y no me sorprende, por tanto, ver a la presidenta de la aún principal empresa minera de la región, la pública HUNOSA, Teresa Mallada acudir a la feria del turismo FITUR en Madrid vendiendo la imagen y la historia del sector que promociona en el antiguo pozo Sotón. En un país como el nuestro que recibe 70 millones de turistas al año Asturias tiene que luchar por intentar coger el mayor trozo posible de esa tarta y parece ser que poco a poco lo va consiguiendo, pero además también las distintas Administraciones tienen que hacer un esfuerzo para facilitar la vida al ciudadano de a pié y no se trata solo de construir sendas peatonales.
