Lo que ayer llamaban Utopía hoy lo conocemos como viejas costumbres ya superadas. Lo que hoy llamamos Utopía, mañana será prehistoria. Solemos llamar Utopía a todo aquello que no nos atrevemos a hacer realidad. Y cuando lo hacemos realidad siempre surgen nuevas utopías, porque la Utopía es para la Humanidad como el horizonte para el caminante, siempre, por mucho que avance, por mucho que corra, siempre tiene el horizonte por delante y cuando llega a eso que creía era el horizonte descubre que solo es la atalaya de nuevos horizontes, nuevas utopías, nuevos desafíos.