Transcurre el mes de Diciembre, políticamente hablando, entre los jadeos epistolares de los líderes de Podemos, Pablo Iglesias e Íñigo Errejón; las curas preventivas del presidente de la Gestora del PSOE, Javier Fernández; y las intervenciones celestinas del presidente de Ciudadanos, Albert Rivera.
En la otra orilla, inmutable, el Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Después de su travesía del desierto resurgiendo de sus cenizas, reincorporado a Europa, despidiendo a Barack Obama y saludando al nuevo mandatario electo de los EE.UU., Donald Trump. Vamos: ¡marcando paquete!.
José Luis Peñas -exconcejal del Partido Popular madrileño y quien descubriera la trama mafiosa del llamado caso Gürtel- sentado en el banquillo de los acusados y contestando estos días ante los fiscales, es el único que se atreve a declarar con suficiente conocimiento de causa que Mariano Rajoy (y antes su predecesor,José María Aznar) es "el mayor responsable político (del caso Gürtel) ya que "no hizo nada contra esta trama después de saber de ella".
España -y nunca mejor dicho- es diferente. Puede ser el único país del considerado entorno occidental en el que un personaje político como Mariano Rajoy -inmerso por activa o por pasiva, junto con la formación que preside, en multitud de irregularidades incluida la financiación irregular- es capaz de romper su techo electoral en cada nueva convocatoria o de recuperar la presidencia del Gobierno gracias a la benevolencia, a la amnesia y a la desidia de toda la inverosímil oposición.
1 comentario
# XUANIN Responder
27/12/2016 13:31... Y sobre todo, de una masa de aborregada, incapaz de aplicar el SENTIDO COMUN.